César Rojas regresó al asfalto con una rabiosa victoria

Paraíso. Faltaban unos 23 kilómetros para la meta cuando César Rojas se encontró metido en el pelotón de punteros, un grupo lleno de favoritos que hasta ese momento se habían mantenido codo a codo en la lucha por la cuarta etapa.

El capo de los Frijoles Tierniticos se sintió con fuerzas y decidió probar suerte y aflojar frenos hacia el embalaje, una aventura que le dejó su primer triunfo de etapa en una Vuelta a Costa Rica .

El hermano menor de Juan Carlos Rojas regresó así al panorama del ciclismo luego de superar una sanción de dos años por dopaje, una larga ausencia que se sacudió con rabia en la línea de meta.

Fue él, la principal figura en el más modesto de los equipos nacionales, quien alzó los brazos en la primera fracción que coqueteó con la alta montaña, en un día que terminó de acomodar la clasificación hacia la segunda parte del giro.

Rojas le dio a Costa Rica su segundo triunfo en esta edición 48 y el primero a su equipo en la gran cita de la ruta nacional, en una etapa donde Colombia defendió el liderato, pese a los constantes embates de los corredores ticos.

Fuga y pruebas. La cuarta etapa de la Vuelta dejó atrás Pococí para probar al pelotón en las montañas de Siquirres y Turrialba con los Altos del Guayacán y la Victoria.

En los primeros kilómetros Cuba movió la caravana en busca de las volantes, una tarea que logró con Arnold Alcolea y José Antonio Mojica, los dueños de las tres metas intermedias de ayer.

Nieves Carrasco (Coronado-Hotel Los Lagos) se metió en esa escapada e incluso se dejó el primer premio de montaña a la altura del imponente Guayacán, el primer gran verdugo de la caravana.

Ahí se quedó José Adrián Bonilla, el actual campeón, mientras que en el camino hacia la Victoria otros nombres importantes como el de Gregory Brenes también perdieron rueda con la punta.

Sí aguantó el JPS-Giant y el GW-Shimano de Colombia, los dos bloques fuertes de esta edición.

Juan Carlos Rojas y Román Villalobos pusieron a prueba el liderato de los cafeteros, pero estos siempre tuvieron uno o dos hombres para responder.

Empero, la montaña sí cumplió con el objetivo de pasar por el colador al pelotón, que ya redujo su número de favoritos a cinco o seis nombres. Hoy, la Vuelta volverá a terreno plano con el viaje a Cañas, un día para recargar baterías.