Para Albin Brenes y José Adrián Bonilla, dos expertos del ciclismo nacional, lo hecho por el rutero Andrey Amador ayer en la octava etapa del Giro de Italia, fue una oportunidad perfecta para que el nombre de Costa Rica se repitiera por todo el mundo del ciclismo.
Para ambos, el hecho de mantenerse durante tantos kilómetros en fuga y ante rivales de gran peso en el mundo de los pedales, es digno de destacar y reconocer.
No obstante, Brenes –director técnico del equipo Pizza Hut-BCR–, hubiera preferido esperar otro momento para que Amador realizara una fuga.
Brenes, incluso, se mostró extrañado por la decisión del equipo de encomendarle a Amador encabezar la fuga de su equipo Movistar, pues lo perjudicó notablemente en la clasificación general individual del Giro a Italia.
Amador pasó del puesto 26 en la clasificación, que ostentata en la sétima etapa, al lugar 64, tras finalizar ayer la octava jornada.
“Apostó a ganar y no sucedió. Espero que no tenga ningún efecto de desmotivación. Como técnico, yo hubiera apostado a la prudencia, a mantenerlo más pausado y en espera de etapas más propicias para él, en la media montaña, pero tampoco puedo negar que arriesgó y mantuvo el nombre de él y de Costa Rica muy en alto, razón por la cual debemos estar muy orgullosos”, citó Brenes.
El rutero nacional José Adrián Bonilla fue menos drástico al ser consultado por la participación de Amador en territorio italiano, al considerar que siempre es importante que un corredor intente dar la sorpresa y demostrar sus condiciones ante los mejores del mundo.