Después de pedalear 505 kilómetros en cuatro días, Andrey Amador mostró una franca mejoría ayer, en la quinta y penúltima etapa del Tour de Catar.
A pesar de que sufrió dos pinchonazos en la primera mitad de la fracción, el tico de Movistar Team no perdió rueda y estuvo atento para ganarle la partida al viento, sin ser víctima de los abanicos y de las caídas.
El noruego Alexander Kristoff (Katusha) volvió a superar en velocidad a Peter Sagan (Tinkoff Saxo) y logró su tercer triunfo de etapa con 3:03:01.
Andrey Amador completó los 153 kilómetros entre Al Zubarah Fort y Madinat Al Shamal en el puesto 27, con el mismo tiempo de Kristoff y fue el segundo hombre de su equipo en llegar a la meta.
“Hoy (ayer) me sentí mucho mejor y estoy contento por lo mismo. Lo más importante es que yo mismo voy viendo mejoría y sin duda fue mi mejor día aquí en Catar”, expresó Andrey Amador.
El rutero nacional va de menos a más y cree que se adaptó rápido a correr en el desierto, experiencia que nunca había tenido.
“Todos los días han sido igual, con muchísimo viento y entonces tenemos que estar batallando con los famosos abanicos, pero por todo lo demás, vamos bien”, detalló Amador.
El holandés Niki Terpstra (Etixx Quick Step) continúa vestido con el maillot amarillo de líder general, al acumular 15:12:45 y el tico escaló del puesto 80 al 67, siempre con diferencia de 11:03.
La ronda catarí culminará hoy con un circuito de 113 kilómetros en la Corniche de Doha y terminar esta aventura será un premio para los 133 gladiadores que siguen su lucha en bicicleta.
No en vano, Alejandro Valverde, compañero de Amador, dijo en Marca que esta carrera es “inhumana”, porque aparte del viento, está la arena, “que no puedes respirar, ni nada” y confesó que prefiere subir cinco veces el Tourmalet, en los Pirineos.