Andrey Amador arrastra las secuelas de la tormenta de arena que el lunes azotó a los ciclistas que corren en el Tour de Catar.
El ciclista costarricense de Movistar Team no logró recuperarse de esa batalla en el desierto y ayer, al tomar la partida en la contrarreloj individual (CRI) de 10 kilómetros en Lusail, todavía se sentía apaleado.
Amador sabe que esa cronometrada le pudo deparar una alegría y por eso piensa que fue una actuación discreta.
Sin embargo, admite que las condiciones no se dieron porque llegó cansado, no usó la bicicleta especial para contrarrelojear y de nuevo, el viento jugó un rol determinante en carretera.
“Claro que lo del lunes me pasó factura, pero bueno, digamos que esta tercera etapa fue un día normal, con una crono muy plana y lo importante es ir mejorando”, comentó Andrey Amador.
La fracción la firmó el holandés Niki Terpstra (Etixx Quick Step) con un tiempo de 14:03, pasándole por encima a especialistas como Fabian Cancellara (Trek) y Bradley Wiggins (SKY).
Amador cerró la jornada en el puesto 62, a 1:10 de Terpstra, quien asumió el liderato general.
En la tabla acumulada, el rutero nacional marcha en la posición 88, con diferencia de 11:03.
“Sé que todavía me falta un poco y al final espero mejorar. Esta es mi primera competencia del año y la falta de ritmo se nota”, manifestó Amador, quien eligió el Tour de Catar como la primera prueba de su sétima temporada en profesionales.
Ayer se llegó al ecuador de la ronda catarí. Aún restan tres etapas y en los 431 kilómetros que faltan, habrá más viento y arena.
Hoy se disputará la cuarta válida de Catar y tendrá un trazado de 165 kilómetros entre Al Zubarah Fort y Madinat Al Shamal. La carrera terminará el viernes.