Aún está fresca en la retina de los amantes al ciclismo la imagen de Andrés Brenes exultante, coronado campeón de la Vuelta a Costa Rica del año anterior.
En esta versión, el prominente rutero nacional estará ausente pues, según reconoció ayer en una rueda de prensa, no está en condiciones óptimas y sus objetivos apuntan hacia los Juegos Olímpicos de Atlanta.
Brenes explicó que su atención está fijada en la prueba de Cross Country (ciclismo a campo traviesa de 42 kilómetros) de la olimpiada, que se efectuará el 30 de julio de 1996.
Al ahondar en las explicaciones sobre su negativa a participar en el giro que se inicia el próximo domingo 17, el rutero reconoció que para tener un buen desempeño en la competencia necesitaba 30.000 kilómetros de pedaleo, y apenas tiene 5.000.
"Luego del Campeonato Mundial, vino un receso de un mes y participé en la Vuelta a Chiriquí para analizar mi potencial. En realidad, nos parece que es mejor no correr la Vuelta a Costa Rica", justificó.
Acompañado por su hermano y entrenador del equipo Pizza Hutt, Albin Brenes, así como del patrocinador del equipo, Jorge Nils Gutiérrez, Andrés lamentó su situación.
Gutiérrez agregó que la decisión fue tomada en conjunto con el entrenador Tom Ritchey, dueño del equipo estadounidense Rictchey, para el cual corre Brenes en montain bike (ciclismo de montaña).
"La medida no es algo improvisado; obedece al deseo de cumplir con un objetivo supremo: que Andrés tenga un buen papel en la olimpiada", expresó el empresario.
Albin agregó que su hermano solo podrá estar en una olimpiada: la del próximo año. En cambio, tendrá más oportunidades de participar en vueltas a Costa Rica.
Consultados Albin y Gutiérrez sobre cuál ciclista tomará ahora el liderazgo del equipo, declinaron mencionar nombres pues, en su opinión, "cualquiera podría hacerlo".
No obstante, fuentes cercanas al equipo indicaron que el escogido es Federico Ramírez, pedalista de 20 años, quien ganó la reciente edición de la Vuelta a Chiriquí.