Una prueba antidopaje practicada durante la pasada edición de la Vuelta a Costa Rica encontró rastros de una sustancia prohibida en uno de los ciclistas del equipo Citi-Economy-Blue, el club que ganó esa competencia.
Así lo confirmó ayer el corredor y técnico del equipo, José Adrián Bonilla, quien reconoció que la Unión Ciclista Internacional (UCI) , notificó al corredor sobre el resultado adverso hace un mes.
Bonilla, quien se reservó el nombre del rutero, explicó que la situación era del conocimiento de todos en la agrupación, ahora llamada Coopenae-Economy-Gallo, y que además apoyarán al pedalista con la defensa del caso.
“Él (el ciclista) nos comunicó a nosotros sobre el tema, nosotros lo llamamos a cuentas y por la fecha del examen, y atando cabos, nos dimos cuenta que fue un error que cometió con un medicamento para tratarse una herida de una caída anterior que había tenido.
“El medicamento tenía dos principios activos, un antibiótico y una sustancia para cicatrizar, esa fue la que detectó el análisis”, dijo
“Nosotros decidimos apoyar al corredor porque no actuó con dolo ni premeditadamente buscando aumentar su rendimiento (...) Él cometió ese error por desconocimiento y por confiarse de no comunicárselo al doctor del equipo”, añadió.
“Todo el mundo sabe que en un 99% de los casos si apareció en la prueba A va a aparecer en la prueba B, cuesta mucho que se equivoquen, y además es muy cara.
“Nosotros ya contratamos a un abogado especialista en el tema para la defensa, ahorita mismo lo que estamos esperando es la notificación de la UCI a la federación de aquí, luego de eso podremos defendernos”, argumentó.
Sí adelantó que buscarán hacerle ver a la UCI el por qué aparecieron rastros de la sustancia en el organismo del corredor, y que nunca se trató de obtener ningún tipo de ventaja con esto. La prueba se hizo en la etapa a Pérez Zeledón.
El director deportivo del equipo, Daniel Muñiz, insistió en que el análisis adverso que recibió el ciclista no significa que haya dado positivo.