Hoy son seis las selecciones clasificadas a la segunda ronda del Mundial de Brasil. Aunque muchos teníamos en las quinielas a Alemania entre ellas a estas alturas, Ghana se encargó de que no sea así.
Aquella gran favorita al título que se exhibió en su debut contra Portugal con goleada, ayer se vio frenada por un conjunto africano que puso a sudar la gota gorda a los teutones, para que pudieran llevarse un trabajado empate 2-2.
Ghana no es presa fácil para ningún equipo y que lo diga Alemania que de no ser por el olfato goleador de su experimentado delantero Miroslav Klose, se hubiera ido con las manos vacías del estadio Castelão en Fortaleza.
Ni goleados ni bailados se fueron los africanos, contra un equipo alemán que ayer mostró su poderío en el orden táctico, pero que no llegó fino en la definición de la mayoría de jugadas de gol que creó.
Por el contrario, se vio sorprendido por un equipo sin complejos en el terreno de juego, que hizo de la velocidad y potencia sus mejores armas, fiel al estilo de aquellas selecciones africanas que daban pelea a cualquier grande del mundo.
Si me das, te doy... Ghana jugó de tú a tú y Alemania aceptó el reto.
Aunque los africanos fueron los protagonistas de las jugadas más claras para abrir el marcador en la primera mitad, tuvieron que sufrir el golpe del gol en contra.
Mario Gotze aprovechó un centro milimétrico de Thomas Müller, y de cabeza entre dos defensores puso el 1-0 al minuto 51.
A partir de ahí se vivieron 20 minutos frenéticos con una alta intensidad en el ritmo de juego.
Fue entonces que apareció el torbellino ghanés en ofensiva, y con la misma receta empató al tres minutos después con cabezazo de Andre Ayew.
Pero Ghana quería más, sabía que podía, que esa Alemania no es inquebrantable, tiene puntos débiles y lo aprovechó.
Al minuto 63 un error en salida de Phillip Lahm le permitió a Muntari extender pase filtrado para Asamoah Gyan, y ni siquiera le dio chance al arquero alemán Neuer achicar y fulminó con remate al ángulo izquierdo para el 1-2. ¡Golazo!
Ahí sí, con la cara de susto por una eventual derrota, los alemanes se volcaron al frente, por todo lado lo intentaron.
Tenía que llegar su goleador histórico en Mundiales Miroslav Klose, quien con tan solo dos minutos en el terreno de juego, en la primera bola que tocó, la envió al fondo al minuto 71. Respiraba Alemania.
Los teutones querían ganar, los africanos también, ida y vuelta en los últimos minutos, pero no hubo más. El empate deja a Alemania con cuatro puntos en el grupo G y a los africanos con apenas uno.
Alemania se jugarán el boleto a la segunda ronda contra Estados Unidos, equipo que podría clasificar si derrota hoy a Portugal.