La polémica y el fútbol siempre han ido de la mano, pero en Brasil 2014 parece que una quiere robarse el show de la otra.
Las fuertes declaraciones del técnico de México, Miguel Herrera, tras el juego ante Holanda en las que afirma que el árbitro del juego sacó a los aztecas de la Copa, han sido una constante en Brasil.
“Espero que él se vaya del Mundial como México”, mencionó un furioso Herrera sobre el trabajo del referí portugués Pedro Proença.
Para los expertos en arbitraje y exárbitros internacionales, Ramón Luis Méndez y Greivin Porras, el trabajo de los “hombres de negro” es el principal lunar de un tremendo mundial brasileño.
“El arbitraje ha quedado debiendo, ha perdido esa credibilidad que tenía, al margen de los errores humanos que se puedan cometer, en esta Copa hay muchas fallas que inciden en el juego, como penales inexistentes, tarjetas rojas, etcétera”, mencionó Porras.
Para el exsilbatero, una de las selecciones más perjudicadas es la mexicana, pues en la primera fase le anularon dos goles legítimos ante Croacia y ahora le marcaron un penal dudoso ante Holanda.
“Son pocos los partidos que han tenido un buen arbitraje y la FIFA debe estar preocupada por esto. Por ejemplo, no volvimos a ver en escena al japonés Yuichi Nishimura, que fijo ya debe estar en Tokio”, añadió Porras.
“Mejor el torneo local”. Un poco más radical fue el famoso comentarista arbitral Ramón Luis Méndez, quien asegura que prefiere a los réferis locales que los que están actualmente en la Copa del Mundo.
“No recuerdo un torneo tan malo a nivel de arbitraje, me quedo con el torneo local”, aseveró un decepcionado Ramón Luis.
Para el exárbitro internacional, “ningún juego se ha escapado” de la polémica y debe venir cuanto antes una mejora para las fases finales del certamen.
“Se han dado goles en fuera de juego mal sancionados, penales... en fin, de malo a mediocre, el arbitraje anda mal”, añadió.
Eso sí, Méndez es claro en decir que no hay intención en perjudicar o ayudar a uno u otro equipo, sino que es simplemente que se viven tiempos difíciles en esta área.
Además, sobre las supuestas “ayudas” a equipos locales o favoritos, Méndez afirma que estas suposiciones son parte del fanatismo del público, pues ante todo está la integridad moral del árbitro.