Sao Paulo AP
Un obrero murió electrocutado este jueves en el estadio de Cuiabá, lo que interrumpió la construcción en una de las sedes más atrasadas para la Copa del Mundo que comienza en cinco semanas.
Rosenil Moraes, jefa de los servicios de emergencia del estado occidental de Mato Grosso, dijo que el obrero se electrocutó en el estadio Arena Pantanal. Murió un poco más de media hora después a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
Se trata de la octava persona que fallece en las obras de los estadios para el Mundial, que empieza el 12 de junio. Los organizadores apuran el paso para tener listos los 12 estadios del campeonato.
Moraes dijo que los paramédicos trataron de resucitar a Muhammad Alí Maciel Afonso, de 32 años, en el estadio, al cual aún le faltan asientos debido a demoras en la entrega.
“Nuestros trabajadores siguieron todos los protocolos e intentaron reanimarlo durante más de 40 minutos. Pero no sobrevivió”, dijo Moraes.
Afonso trabajaba para una compañía llamada Etel Engenharia que instala la red de telecomunicaciones en el estadio. La firma no ha emitido un comunicado, y sólo dijo que primero necesita recabar más información.
Los organizadores locales del Mundial dijeron que la policía estatal de Mato Grosso se encontraba en el lugar investigando qué pudo haber desatado el choque eléctrico en los alrededores del palco del estadio. Dijeron que hasta ahora parece ser un incidente aislado.
Los organizadores del evento en Cuiabá ofrecieron su “solidaridad con la familia de Afonso” en un comunicado, e indicaron que “aguardarán la investigación policial en torno a las causas del accidente”.
Los agentes sellaron el área donde Afonso murió, lo que obligó a suspender temporalmente la instalación de redes en el Arena Pantanal. Pero las autoridades indicaron que la construcción continúa en el resto del estadio con el fin de asegurarse que estará a tiempo para la Copa del Mundo.
Moraes indicó que la compañía investiga las circunstancias del accidente. Las autoridades dijeron que aparentemente el obrero utilizaba todo el equipo de seguridad necesario cuando se electrocutó.
El accidente ocurrió unas horas antes de que la presidenta Dilma Rouseff recorriera otro estadio aún en construcción en Sao Paulo, en un intento por apaciguar los temores en torno a los retrasos que pudieran interferir con los partidos.
En 2012, un obrero murió en la construcción del estadio en Brasilia. Tres trabajadores fallecieron en dos incidentes separados en el estadio Itaquerao de Sao Paulo, que todavía no está listo a semanas de albergar el partido inaugural entre Brasil y Croacia. Además, tres murieron en la Arena Amazonia de Manaús.