Como un aficionado más, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, vive con intensidad el partido entre nuestra selección y su rival Holanda.
Su enorme deseo de que la Sele llegue a semifinales lo hace olvidarse de los formalismos propios de su cargo al punto que, como si estuviera en el estadio a la par del técnico Jorge Luis Pinto, da instrucciones sentado en un cómodo sillón del Centro Infantil de la fronteriza ciudad de Los Chiles.
“Salgan rápido, Ruiz cámbiela; Tejeda excelente corte; Gamboa, sírvala inmediatamente; Navas, estás mejor que nunca; Gonzáles abra a la izquierda. Johel, no afloje”, son algunas de las instrucciones de Solís.
Como un resorte se levantó tres veces cuando la roja estuvo a poco de hacer gol.
En algunos tramos se mostró sereno pero igual protestó fallos arbitrales.
Al terminar el primer tiempo respiró hondo.