Abrazados frente a los portones del Estadio Nacional y tapándose con una pequeña sombrilla, Alexánder Murillo y su esposa Jeiny Zamora aguardaban para ingresar al recinto.
Abrazados frente a los portones del Estadio Nacional y tapándose con una pequeña sombrilla, Alexánder Murillo y su esposa Jeiny Zamora aguardaban para ingresar al recinto.
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