Fortaleza, Brasil. AFP Día uno sin Neymar: Brasil aún no digiere el hecho de que su principal estrella no vestirá la 10 ante Alemania en la semifinal del Mundial y, de repente, conquistar el título en su casa parece muy lejano.
Nada está escrito sobre piedra, pero el partido contra los alemanes, el martes en Belo Horizonte, que ya se proyectaba difícil con Neymar, será mucho más complicado con su ausencia.
El seleccionador Luiz Felipe Scolari, artífice del pentacampeonato brasileño, deberá trabajar en las distintas opciones para cubrir el vacío que deja el chico, de 22 años.
Faltaban unos cinco minutos cuando ocurrió lo peor. El lateral colombiano Juan Camilo Zúñiga arrolló a Neymar y, con un rodillazo en la base de la espalda, lo dejó tendido, retorciéndose del dolor.
Poco después llegó la noticia que dejó a todo un país acongojado, huérfano una vez más de un crack : fractura transversal de la tercera vértebra lumbar.
Necesitará cuatro semanas para recuperarse y está fuera de lo que queda del Mundial.
La vida sigue. “Vamos a ganar la Copa por Neymar , porque él esperó tanto por este momento. Esto puede unir aún más el grupo”, dijo el zaguero y capitán Thiago Silva, que tampoco estará en la semifinal por acumulación de amarillas.
La selección brasileña regresó a su centro base en Teresópolis (sureste del país) después del partido ante Colombia. Neymar viajó con el equipo. Llegó al aeropuerto en una ambulancia. En todas las imágenes aparece tapándose el rostro.
¿Tiene esta selección un Amarildo como el que sustituyó al rey Pelé cuando cayó lesionado en el Mundial de 1962?
“Quien entre no va a tener la misma calidad, pero tiene que equiparar a Neymar en las ganas, el empeño, la fuerza y el coraje. Tal vez sea interesante para la selección, tendrá una cara nueva, una dinámica diferente”, dijo el propio Pelé al diario Folha .
El problema es que la Seleçao del 62 llena de astros no es la misma del 2014, en la que Neymar era de lejos el único crack del equipo.
Ya desde el fracaso en el Mundial de Sudáfrica, la Neymardependencia fue cada vez más evidente.
Desde que arrancó el torneo, más allá de sus cuatro goles –dos contra Croacia (3-1) y otros dos contra Camerún (4-1)–, Neymar se echó siempre el equipo encima y lo empujó hasta donde está ahora.
De los 10 goles que anotó Brasil en este Mundial, Neymar participó en seis. El cambio podría forzar un nuevo esquema táctico.