Río de Janeiro. AFP Alemania encara sin presión la final del Mundial 2014 contra la “jauría de lobos” de Argentina, dijo ayer sábado el mediocampista teutón Bastian Schweinsteiger.
“Estamos esperando este momento, tenemos toda esta alegría y expectación, no tenemos ninguna presión”, dijo el volante en una rueda de prensa en la víspera de la final en el estadio Maracaná.
Alemania no conquista una Copa del Mundo desde Italia 1990. La generación actual lo tiene todo menos el título: hasta ahora solo ha sido semifinalista en Sudáfrica 2010 y en la Eurocopa de 2012.
“Tenemos capacidad para jugar y debemos aprovechar nuestro potencial. Muchos jugadores que estuvieron en el 2010 continúan aquí, tienen más experiencia, no solo en sus equipos, sino en las selecciones”, añadió.
“Llegamos a las semifinales, eso quiere decir que estamos al nivel más alto. También en los clubes llegamos lejos e individualmente se ven cambios”, dijo.
El volante, empero, advirtió que el 1-7 ante Brasil no debe dar pie al engaño o al triunfalismo.
“Estamos en la mejor de las formas, pero tenemos que poner ese partido contra Brasil en contexto: Neymar lastimado, Thiago Silva no participó y la presión que tenía el equipo se sentía”, dijo.