Una enorme multitud se congregó el 23 de enero de 1950– en el Aeropuerto Internacional de La Sabana, en San José, para rendirle tributo a una leyenda del boxeo tico, que días antes le había dado prestigio al país cuando derrotó al pugilista estadounidense Beau Jack, dos veces campeón mundial del peso ligero.
Jesús Tuzo Portuguez Echeverría, quien fue alzado en hombros por el puerto aéreo, tras descender de la escalerilla del avión, y luego fue llevado a un desfile voluminoso que cubrió varias cuadras en el Paseo Colón, hasta rematar en el viejo edificio del Diario de Costa Rica.
El barrio Los Ángeles, que lo vio nacer en 1927, se engalanó y se ofrecieron bailes y serenatas para que sus amigos pudieran compartir todos sus triunfos con el ídolo e ícono del deporte nacional.
Aquella histórica victoria en una pelea pareja y sangrienta ocurrió ante 7.281 personas, el 16 de diciembre de 1949, en su debut en la arena del mítico Madison Square Garden, de Nueva York (EE. UU.)
Protegido por su manejador, el cubano Luis Pincho Gutiérrez –apoderado de Kid Chocolate, el campeonísimo de Cuba–, Tuzo ganó por decisión en un veredicto dividido. Con 22 años, derrochó juventud, fuerte pegada, agresividad, rapidez de brazos y hasta hizo alarde de gran clase.
Al día siguiente, los títulos del Daily News , Daily Mirror y Diario de Nueva York lo ensalzaron
Después de dos peleas en el Madison con otro clasificado en el ranquin mundial, Paddy Young –la primera la ganó por nocaut y la segunda la perdió en dudoso fallo–, se le abrieron de par en par las puertas del pugilismo mundial
Del comienzo al retiro. En los años 30 y 40, el primer centroamericano ranqueado mundial, en la división de los pesos medianos, practicaba el baloncesto, el atletismo y el futbol, cuando empezó a boxear al sur de San José, en Cristo Rey.
En todas partes donde boxeó, deslumbró como un fajador, incansable, tenaz, siempre al ataque, confiado en la fuerte pegada.
Estas cualidades lo convirtieron en la mayor gloria del pugilismo local, en el anterior siglo. Peleó con éxito entre 1939 y 1964, y completó 235 combates en unos 40 países de América, Europa, África y Asia. Reinó en forma invicta en los escenarios de Nicaragua, por cinco temporadas. Tras perder frente al nicaragüense Lou Gutiérrez el título de campeón centroamericano, decidió retirarse del boxeo.
Su más grandes honores los recibió Tuzo Portuguez años después, primero al ingresar a la Galería Costarricense del Deporte, en 1969; luego al ser elegido por el diario La Nación entre los 25 mejores deportistas del siglo XX, en 1999; y finalmente, como miembro del Salón de la Fama del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el 2008.
Amante de la música clásica, era el único ciudadano que se paseaba sin casco en una motocicleta Harley Davidson, por un permiso presidencial que recibió de Rodrigo Carazo.
El deporte local hoy está de luto. Antenoche, Tuzo libró su última batalla en el ring. Murió a los 85 años en el Hospital Calderón Guardia, por problemas en sus pulmones y la próstata. Sus funerales serán hoy, a las 3 p. m., en la Iglesia Don Bosco, y después se pasará al Cementerio General de San José.