El boxeador costarricense Francisco Fonseca fue hospitalizado luego del combate por el título mundial de las 130 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el sábado ante el estadounidense Gervonta Davis.
Un virus estomacal le provocó dolores abdominales, náuseas y vómito durante ese día; pese a ello, subió al cuadrilátero para pelear por el título.
Este martes, Francisco le dijo a La Nación que el malestar no era una excusa para no pelear, aunque tampoco estaba al 100% de sus capacidades, en un duelo que le permitía alcanzar su sueño de ganar un cinturón en la velada del año entre Floyd Mayweather y el irlandés Conor McGregor, que finalmente se dejó el estadounidense por nocaut técnico en el octavo asalto.
"Pasé un día terrible, vomité mucho y no tenía fuerzas ni para amarrarme los zapatos, pero sabía que era mi oportunidad y con mucha confianza en Dios salí a darlo todo, pero todos vieron lo que sucedió. Davis, con un golpe ilegal que el réferi permitió, se dejó el combate", comentó Fonseca, quien aún se encuentra en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
Por su parte, Mario Vega, promotor de Fonseca, indicó que su protegido acudió al centro médico para que lo estabilizaran. Ahí le realizaron diversos exámenes.
"Después de la pelea, la promotora que organizaba la velada no nos tenía un vehículo asignado para devolvernos al hotel, por lo que tuvimos que buscar una ambulancia para llevarnos a Francisco. Él estaba muy disminuido para pelear, incluso le pregunté como se sentía, pero él me dijo que iba a pelear. Después del combate, estuvimos casi hasta el amanecer del domingo en el hospital mientras lo examinaban, pero por dicha estaba bien y le dieron medicamentos y lo mandaron a tener reposo", dijo Vega.
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El promotor comentó que aún se encuentra en Las Vegas, Nevada, negociando un monto económico adicional con la promotora que organizó la cartelera, ya que como Davis excedió el peso permitido en dos libras, el tico debe ser indemnizado.
"La promotora debe pagarnos un dinero adicional a la bolsa pactada ($35.000, unos ¢20,3 millones) por la pelea ante Davis, ya que él se pasó de las 130 libras y no hizo el peso. Estamos a la espera de firmar los documentos para que todo quede en regla. También se están liquidando otras deudas menores en que incurrimos y otros conceptos por la pelea", indicó Vega.
De acuerdo a la explicación del promotor, una vez que se paguen los gastos en que se incurrieron por el combate, se dividen las ganancias en un 70% para el peleador y 30% para el mánager.
"Hay que pagar los gastos por el campamento en Puerto Rico, a los entrenadores, los sparring, boletos aéreos y otros rubros. El resto se divide, pero es claro que el boxeador se lleva la mayor parte porque él es quien sube al ring y da el espectáculo. Esperamos que todo esté en regla en los próximos días y podamos retornar a Costa Rica y preparar una pelea para intentar ir de nuevo por ese título mundial", agregó Vega.
Además, añadió que interpusieron una queja ante la Comisión de Boxeo de Nevada por el golpe bajo con que perdieron la pelea ante Davis.