Barra da Tijuca, Brasil
El velocista Nery Brenes sonrió al ver que llegó el equipo multidisciplinario del Comité Olímpico a la Villa, que se encuentra en Barra da Tijuca.
Para él, eso significa entre otras cosas que recibió el masaje que tanto necesitaba.
Casi sin dormir, el fisioterapeuta Jeremy Saborío se fue de inmediato con el rey de la velocidad tica a la pista de la Universidad de la Fuerza Aérea de Brasil, en Barrio Deodoro, a 20 kilómetros de la Villa Olímpica.
Y tras la práctica comenzó a aflojarle los músculos al hombre que el próximo viernes desfilará con la bandera de Costa Rica en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
Y el especialista llegó cuando Nery más lo necesitaba, porque el entrenamiento fue duro.
"Lo que hicimos fue un trabajo de potencia en el gimnasio, hicimos unos cuatro ejercicios de pesas con saltos intercalados, unas cuantas series nada más para estimular la fibra para la otra semana", expresó Emmanuel Chanto, técnico de Nery.
Añadió que se vienen trabajos específicos de velocidad máxima de 80 y 120, donde trasladan la potencia a la pista.
"Nery está muy bien, pero está cansado. Ya pudo llegar el fisioterapeuta del CON y recibió masaje, terminamos el trabajo físico, por ahora está bien y siento que vamos por buen camino, venimos con todos los deseos de salir adelante", añadió Chanto.
En estos Juegos Olímpicos, el velocista correrá en las pruebas de los 400 y los 200 metros planos.
Su debut en la pista será el 12 de agosto; mientras tanto, él se prepara con todo para su tercera presentación en la máxima cita deportiva del planeta.
En Beijing 2008, Nery clasificó a semifinales y en Londres 2012 llegó lesionado y no pasó la primera ronda.
Con más madurez y muy motivado porque cada vez se siente mejor, Brenes y su entrenador consideran que en este momento se encuentra con la máxima velocidad de toda su carrera deportiva.
No en vano, Brenes se presenta en Río con un tiempo de 44.60, registro que cronometró hace poco en Madrid.