El Reto Powerade le hace honor a su nombre desde hace 14 años y para la edición 2017 no será diferente, pese al cambio de lugar y de ruta.
La popular competencia de atletismo se trasladó de San Antonio de Belén a Escazú, lugar donde se disputará el próximo 27 de agosto.
Al igual que la edición anterior, habrá distancias de 21, 10 y 5 kilómetros. Las dos primeras mantienen la dureza de su recorrido, mientras la menor se convirtió en un trayecto más benévolo.
"El Reto Powerade es una carrera dura, esa es la característica del reto. Si uno quiere hacer un mejor tiempo, busca otra carrera, otra media maratón de las que sabemos que existen en el país. Es precisamente un desafío personal, los atletas se preparan para eso, es para probarse de qué están hechos", comentó Natalia Alvarado, de Evolution Marketing, organizador del evento.
Las tres distancias tendrán salida y meta en Multiplaza Escazú. Los 21 y 10 km se dividen en Country Plaza, aproximadamente en el kilómetro cinco de carrera, después de haber pasado por Guachipelín.
En la media maratón los atletas llegarán hasta el puente de Los Anonos, pasarán por la Jack's y luego salen a la Embajada Americana, siguen por el colegio Humboldt hasta salir al bulevard de Rohrmoser, el cual se subirá completo.
Pasarán por Canal 7, se dirigen de nuevo hacia el puente de Los Anonos, se baja por la calle de Escazú que lleva al cruce, Guachipelín y nuevamente Multiplaza.
Alvarado explicó que los primeros seis kilómetros son de mucho columpio, subidas y bajadas constantes que suelen golpear las piernas.
"Es una ruta muy estratégica, (...) hay que tener cuidado y saber administrarse muy bien. Después de eso los siguientes tres son llevaderos, desde la altura de la Pops de La Sabana hasta el final es prácticamente en bajada, con un único repecho", comentó.
Diana Bogantes, atleta nacional que ya entrenó este recorrido, cree que el cambio la hace un "poco más dura" y hay que ser fuerte física y mentalmente, sobre todo cuando se llega al bulevar.
"Lo que la hace un poco más desafiante es el hecho de que no tenés un periodo muy largo de recuperación antes del siguiente columpio. Si uno sale muy rápido, esas cuestas del inicio pueden hacer que se agote, hay que hacerlo consciente de que el inicio es lo más complicado", señaló.
La organización ha hecho reconocimientos de la ruta con corredores, quienes señalaron que esta carrera es perfecta para aquellos que se preparan hacia la maratón de Nueva York, caracterizada por los columpios.
En los 10 kilómetros la composición del camino es similar a la media maratón, pues la primera mitad es columpiada y después hay más bajada.
Gustavo Mora, atleta de Coopenae, practicó el recorrido de 10 kilómetros, al cual calificó de bonito e igual de difícil que en años anteriores.
"Hay que tomar en cuenta que no es una carrera rápida, tiene mucho quiebre, mucha entrada (se dobla en varias ocasiones) y eso mata mucho el ritmo, se desgastan las piernas porque hay que acelerar y desacelerar", contó el corredor.
El Reto Powerade promete más variantes en las próximas ediciones, incluso deja abierta la posibilidad de trasladarse nuevamente de lugar.
"Queremos que el Reto vaya evolucionando año con año, creo que las carreras se vuelven clásicas no solo por el lugar en el que se hacen, sino por el concepto que se le vaya dando a la carrera. No sabemos si en dos años la saquemos de Escazú y nos la llevemos para otro lado. Queremos que haya cosas diferentes, sorpresas..."
La media maratón se iniciará a las 5:30 a. m., mientras que los 10 y 5 kilómetros saldrán a las 6 a. m.