Madrid
Sonriente y aún satisfecho por hacer la mejor marca de su vida (44:60) es como Nery Brenes sueña con llegar a la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El nacional confiesa que tiene como objetivo llegar a los 43 segundos. Además, afirma que pasar más tiempo en campamentos fuera del país le ha permitido volver a su mejor versión.
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El atleta conversó con La Nación sobre su presente y sus expectativas en Río, donde llegará luego de cerrar su preparación en España, pues no volverá a Costa Rica hasta luego de las justas.
¿La marca de 44:60 y ser octavo del mundo le da para soñar en Río 2016?
Lo importante es seguir manteniendo la forma y la intensidad de entrenamiento. Lo único que soñamos es estar en la final, aún no queremos pensar en medalla. Una vez estando en la final, si lo logramos, la meta es darlo todo, pero mantenemos el enfoque, que es estar aquí con el objetivo de entrenar, dormir y comer, que es lo que nos interesa en este momento.
Observando la competencia lo vimos cerrando muy fuerte, pero ¿dónde estuvo la clave de su marca?
Si se ve bien el video, lo que he cambiado es la primera parte de la carrera. Inicio más duro y controlado. Eso nos tiene muy contentos porque ya se quitó ese miedo, esa parte de la carrera que generaba cierto temor y ahora toca corregir la parte final, que es la que nos va a llevar a hacer grandes cosas.
¿Cuánto anhelaba poder bajar el 44:65 que había logrado hace cinco años en Guadajalara, México?
Tengo cinco años de estar trabajando en eso, no se había dado por un montón de circunstancias como lesiones, desmotivaciones, cambio de entrenador, ahora todo parece color de rosa, pero no es así. Sé que no soy el más talentoso, pero aun así lo intentó y doy lo mejor de mí en cada entrenamiento.
Usted es autocrítico: ¿por qué no la ha pasado bien en estos últimos años?
Eso nos hace más fuertes. Las cosas por las que he pasado no me han matado, me han hecho más fuerte. La consigna que tengo es seguir luchando para hacer las cosas como se tienen que hacer. Mi entrenador y yo tenemos hambre y esa es la motivación que tenemos.
¿Cuánto le ha beneficiado estar 100% de su tiempo en el Centro de Alto Rendimiento, alejado de muchas distracciones que tiene en Costa Rica?
Me ha caído bien, necesitaba enfocarme del todo, había un extra que se podía mejorar y lo vamos logrando, por lo menos eliminé la manejada de ir a entrenar y eso es algo que ayuda porque ya uno se quita las presas. Entreno a la hora que quiero, así sean dos veces al día.
¿Qué tanto a cambiado el Nery Brenes que fue último en Veracruz al de hoy que en tres ocasiones pudo bajar de los 45 segundos?
Tengo más hambre, deseo demostrar que todavía puedo dar bastante. Debo aprovechar el momento anímico por lo que estoy haciendo hasta este momento.
¿Cuánta influencia ha tenido su entrenador Emanuel Chanto en su cambio en los últimos meses?
La diversión, vuelvo a disfrutar de esto. Si se viera un entrenamiento pareciera un vacilón, pero cada minuto de descanso lo gozamos porque la repetición nos va a doler aún más.
¿Hay más compromiso ahora?
No, es el mismo. El compromiso está, sé que debo seguir entrenando y eso es lo que nos tiene tranquilos. En el 2015 logró bajar los 45 en dos oportunidades, en este ya lleva una.
¿Siente que puede lograrlo de nuevo?
Tengo que hacerlo. La meta es 43 segundos. Eso es por lo que vamos a trabajar de ahora en adelante y el resto de tiempo que nos queda de aquí a Río 2016. Viendo algunos de los competidores que están en Río, andan por los 43 y 44 segundos.
Ese tiempo implicaría estar casi que en la final de Río.
Para estar compitiendo con ellos hay que estar en 43 o 44 muy bajo, pero estamos trabajando y sabemos que va a llegar.
¿Qué hacer diferente para alcanzar esa marca?
No tener miedo a morir (dice entre risas).
¿Qué análisis hace de la delegación que estará en Río 2016, seis atletas son pocos?
No podría hablar de eso, yo puedo hablar por los que estamos en Europa, por Roberto Sawyers, que está en República Checa y por mí. Estamos los que estamos, no podemos pedirle mucho al país por un tema de inversión. El Comité Olímpico hace lo que puede y los atletas estamos intentando dar lo mejor de nosotros.