Volcán Irazú, Cartago. Isaac Vindas, de cuatro años, nació con un problema congénito por lo que tiene solamente el 20% de su cerebro, lo que le provoca problemas de crecimiento.
Hace menos de una semana, Isaac se complicó y estuvo a punto de morir, pero con el apoyo de sus familiares y amigos logró superar esta difícil prueba de vida.
Esta bella historia de superación fue el empujón para que Henry Jiménez lo llevara como ejemplo de superación a lo largo de tan dura carrera de campo traviesa.
Jiménez logró llegar en la cuarta posición de la prueba de 42 kilómetros y al ingresar a la meta, orgulloso mostró una camisa con la foto de su sobrino y una leyenda.
“Esta semana le van a dar la salida del hospital, entonces esto me inspiró a mí para venir aquí y traer esta camisa... (toma un respiro para evitar llorar) y ver la actitud de lucha que tiene un niño que apenas está comenzando a vivir”, aseveró un nostálgico Jiménez, tras unos breves masajes en sus piernas.
“La idea era dar el mejor esfuerzo para él, pues las posiciones no son importantes, acá lo que se resalta es el hecho de que este niño nos da un ejemplo de vida, de esperanza y perseverancia.
”Hay cosas mínimas que a veces nos pueden afectar, pero él es un ejemplo de que cosas muy difíciles siempre se pueden superar con la ayuda de Dios”, añadió el atleta vecino de La Uruca, San José.
Jiménez está acostumbrado a correr este tipo de maratones, pero admitió que el Challenge Irazú “golpea” y hace que se llegue bastante afectado en la parte física, sobre todo por la altura.
“En algunos tramos te falta el aire, pero lo importante fue llegar y que el mensaje de Isaac llegara a todos”, añadió Jiménez, quien guardará su medalla para colocársela él mismo al pequeño de cuatro años que todos esperan siga siendo un ejemplo de superación.