Dejaron su tierra, sus raíces y su familia para sobrevivir en una nación extraña de la única manera que saben: corriendo.
Para cinco atletas venezolanos que compiten regularmente en el país en carreras pedestres, en los últimos meses, ganar significa más que alcanzar sus metas personales o mejorar sus tiempos, es la opción para obtener beneficios económicos que les permitan ayudar a sus familias ante la difícil situación política que atraviesa Venezuela.
La Maratón de Tamarindo, de este sábado, es un vivo ejemplo para el atleta paralímpico Juan Valladares, quien junto a los fondistas Nelson Sánchez, ganador de los 10 km, y David Yanes, segundo lugar en el mismo evento, compitieron para mantenerse vigentes en el atletismo y ganar una remuneración económica.
Desde hace tres meses Valladares y Yanes viven en casa del atleta Laurens Molina, en Pavas, quien les abrió las puertas para poder vivir y entrenar sin problema.
A ellos se unen María Osorio, esposa de Sánchez, y el vencedor de hoy en la maratón de Tamarindo, Ángelo Olivo, quienes viajan a su nación para velar por sus familias, conocer su estado y ayudarles en todo lo que puedan y, posteriormente, regresan a tomar parte en las diferentes carreras y tratar de ahorrar el dinero que les permita vivir.
Valladares, quien compitió en los Paralímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012, confesó que si es complicado para los atletas normales, para los de su categoría es aún más difícil, ya que en los últimos años es cada vez menor la ayuda de sus federaciones, las competencias y los premios.
"Tristemente, lo que vivimos en Venezuela es doloroso para nosotros que nos dedicamos a entrenar, a cumplir un sueño. Muchos eventos se han postergado por todo lo que está pasando y además las inscripciones se han vuelto muy caras y cada vez son menos, por lo que venir a competir a Costa Rica nos llena de motivación para seguir adelante", comentó Valladares.
El atleta en silla de ruedas es claro en que las premiaciones y competir todos los fines de semana son los argumentos que han encontrado para tomar la decisión de quedarse en el país y correr todas las pruebas que les sea posible.
"Desde hace un año para acá, en Venezuela todo ha decaído, las premiaciones de los eventos son muy pocas y se invierte más en la preparación física y en el material deportivo y las gratificaciones económicas son muy pocas y no alcanza para llevar un sustento a la casa, por lo que es más rentable hacer el esfuerzo y venirse a Costa Rica", explicó Valladares.
David Yanes, compañero de entrenamientos de Ángelo Olivo, aseguró que ante la difícil situación que viven en Venezuela ya pidió asilo político, pues mientras la realidad continúe de la misma manera no volverá a Venezuela.
"El gobierno de Venezuela acabó con todo, especialmente con los atletas élite, a los cuales les quitó el apoyo y es por eso que decidimos salir para poder correr y mantenernos activos y también colaborar con nuestras familias, porque yo no vuelvo a Venezuela. Laurens Molina y su familia nos apoyaron y tengo tres meses de estar aquí participando en todas las carreras que salgan", indicó Yanes.
David manifestó que extraña a su familia, pero luego de hacer el sacrificio económico para salir de Venezuela, tiene claro que no volverá mientras los actuales gobernantes estén al frente.
"Corro desde los 12 años de edad en mi país. Ahora lo hago en Panamá y también en Costa Rica. Tengo casi dos meses de estar acá y correr todos los fines de semana, porque es rentable correr acá, pues con lo que nos ganamos cubrimos nuestras necesidades", indicó el fondista oriundo del estado de Valencia.
En el caso de Olivo, vencedor del evento de 42 km, contó que para la Maratón Tamarindo les dieron la inscripción, mas no así el hospedaje, por lo que se las tuvo que ingeniar con Yanes, Laurens Molina y Juan Valladares para dormir en dos tiendas de campaña y ahorrarse el dinero en hoteles.
"En mi país pasan cosas graves y para salir hay que hacer sacrificios demasiado grandes. En mi país ya no hay aerolíneas que vuelen a otros países, cuesta mucho salir. Extraño a mi familia, pero para poder ayudarlos es necesario salir a hacer lo que nos gusta y emociona", dijo Olivo.
El atleta oriundo de la ciudad de Yaritagua, en el estado de Yaracuy, aceptó que correr en Costa Rica les trae un beneficio económico importante, porque de lo contrario no vendrían a Tiquicia.
"Si no fuera lucrativo para nosotros no estaríamos acá. Gracias a Dios competir aquí nos permite vivir un sueño porque yo no tengo trabajo, lo que yo hago es correr y acá hay buenos corredores como (Jonathan) Varela, quienes nos permiten tener un buen nivel y además tenemos un beneficio económico", puntualizó Olivo.
En el caso de Nelson Sánchez, tras ganar los 10 k en Tamarindo, se regresó a San José, pues su intención es competir este domingo en la Quinta Carrera de Abogados, la cual buscará ganar y asegurarse una buena bolsa económica el fin de semana.