Bryan Ruiz quedó tan afuera del partido de esta noche ante México que ni siquiera viajó con la Tricolor al Distrito Federal.
La situación, una entrada por detrás del destino futbolero, dejó al capitán de la Selección con un cóctel de emociones.
“Fue una decisión difícil, como capitán de la Selección siempre di el máximo esfuerzo para recuperarme, pero no fue posible, lastimosamente no se pudo, la molestia todavía está.
“Se hizo una resonancia y todavía hay un edema que molesta bastante y se tomó la decisión de no viajar”, comentó el “10” del combinado tricolor en su página web oficial.
Ruiz regresó el domingo a Inglaterra para ponerse a las órdenes del Fulham, club para el que juega en la Liga Premier de Inglaterra.
De acuerdo con Kristhian Arguedas, vocero del jugador, Ruiz llegó a Londres a las 10 a. m. de ayer y se someterá a un proceso intenso de terapia de su lesión en el muslo izquierdo bajo la vigilancia de los médicos del equipo.
Arguedas aclaró que, por el momento, Ruiz no daría declaraciones más allá de las publicadas en su página en Internet.
Razones. “Si vine fue porque el equipo me dio el aval de venir, ellos sabiendo que tenía la posibilidad de recuperarme bien y poder estar en esos partidos. Di mi mejor esfuerzo, apoyé a mis compañeros, hice un viaje supercansado.
“En ningún momento vine de vacaciones, pasé concentrado todo este tiempo, haciendo mucha terapia en todo lado”, añadió.
La lesión dejó a Ruiz fuera del primer choque ante los aztecas, el viernes pasado, a pesar de los esfuerzos realizados para su recuperación.
El juego lo ganó México (0-2).