Richmond, Virginia, EE. UU. Rolando Vargas, hijo de Minor Vargas, aseguró hoy luego de la reunión que él y sus hermanas tuvieron con su papá, que el empresario deportivo está “muy fuerte y calmado, a la espera de lo que Dios quiera y que nosotros esperamos, sea lo mejor”.
Ronaldo, junto a dos de sus hermanas llegaron a la prisión regional de Pamunkey a eso de las 2:50 p. m. (12:50 p. m. hora tica) para la que fue su última visita antes de que mañana a las 7:30 a. m. (de Costa Rica) se lea la sentencia en contra de su progenitor.
“La familia está más unida que nunca y la espera de que mañana todo este proceso llegue a su final. Nosotros en ningún momento, pese al fallo de la corte hemos dudado de la inocencia de nuestro papá ni lo haremos mañana después de la sentencia”, dijo Rolando.
El hijo añadió que a lo largo de todo el caso, la Fiscalía ha tratado de montar un circo alrededor de su padre atribuyéndole delitos que no cometió y presionando para que se haba de él un ejemplo.
“Ellos quieren que el castigo de mi papá sirva de ejemplo para otros, por eso es que han intentado sacar tantas cosas en su contra. Por ejemplo, eso de que él quiso que nosotros traspasaramos sus bienes es una mentira, el poder que él nos firmó sencillamente era para actuar en su nombre, tanto en sus negocios en Costa Rica como con sus obligaciones”.
Rolando y sus dos hermanas acompañarán al empresario mañana en la lectura de la sentencia y aunque tienen planeado visitarlo en la cárcel esa misma noche y el jueves siguiente, aún está por verse si Minor será o no enviado a una prisión diferente.