Johannesburgo (DPA). La selección paraguaya y su técnico, el argentino Gerardo Martino, confían en que el fútbol ofensivo de España les permita desarrollar este sábado un juego superior al mostrado hasta ahora en Sudáfrica 2010, donde enfrentaron equipos más bien defensivos como Japón o Italia.
Para el entrenador los mayores espacios que dejará supuestamente España abrirán posibilidades para el ataque de Paraguay, que por primera vez llegó a cuartos de final de un Mundial de fútbol.
Algunos de sus dirigidos esperan incluso que el cambio de escenario aumente las posibilidades de victoria.
"Que venga España, nosotros vamos a tratar de hacer lo que Paraguay siempre hace", remarcó el delantero àscar Cardozo, autor del penal que dio el triunfo a los sudamericanos ante Japón (5-3) en octavos de final, tras cerrar 0-0 en el alargue.
Sus palabras, aunque más matizadas, fueron respaldadas por Martino, el primer técnico que lleva a los sudamericanos a estar entre los ocho mejores de un Mundial.
"No le quitamos valor a estar entre los ocho mejores, pero todavía hay logros más importantes", dijo Martino, aunque sin desconocer el poderío de sus rivales y sus propias falencias.
Los paraguayos, con apenas un gol en contra en el Mundial y una defensa ya famosa en Sudámerica, saben que su mayor debilidad es la circulación del balón, en especial entre medio campo y ataque.
"No puedo culpar a los delanteros por la falta de gol", admitió el técnico, asumiendo que sus atacantes no recibieron balones con ventaja clara en el torneo, donde los sudamericanos suman sólo tres goles.
Paraguay adolece de un diez clásico. Su hombre más creativo es Cristián Riveros, quien privilegia enviar balones largos a Roque Santa Cruz y Lucas Barrios, hombres de 1,89 metros.
No obstante, Martino prevé que el juego de España, aunque sólido, será más favorable para Paraguay, que hasta ahora sólo enfrentó equipos defensivos como Italia, Japón, Nueva Zelanda y Eslovaquia.
Los supuestos mayores espacios que permite el juego ofensivo de los peninsulares, sin embargo, no avizoran un duelo fácil para los albirrojos.
"Me parece que España es una selección muy fuerte y seguramente va a ser muy difícil", admitió el defensa Paulo Da Silva. "Es un equipo con mucha calidad individual", dijo desde el ataque Santa Cruz.
Pero tal vez todo el sentimiento paraguayo esté resumido en las palabras del defensa Aureliano Torres.
"Tenemos mucho más que ganar que perder", opinó. Con ello refirió a que su equipo ya entró en la historia deportiva de su país y que muchos de los actuales jugadores disputan quizás su último Mundial.
España enfrentará así a un equipo con escasas fisuras defensivas, que tendrá dificultades para disputarle el dominio del balón, pero que como todos querrá acrecentar su leyenda, ganando a un favorito.