Sonó Enter Sandman y se cerró el juego. El jueves Mariano Rivera lanzó por última vez en el Bronx.
¡Sí lloró! Prometió muchas veces que no lo haría, pero sucumbió a la íntima despedida que Derek Jeter y Andy Pettitte le hicieron en el montículo del Yankee Stadium.
Esa lomita, donde dominó los novenos innings para los Yanquis de Nueva York por 19 temporadas. Donde se acercó tanto a la perfección como es posible para un cerrador de Grandes Ligas.
¡Apague y vámonos!
Una de las despedidas más sublimes que el deporte ha presenciado.
El mejor. Esta campaña los Yanquis y el mundo del béisbol le dicen adiós al mejor cerrador de todos los tiempos. Cuando el panameño inició su carrera no había tal cosa como un taponero de 500 rescates, mucho menos de 600.
Pues Mo dejó el récord en la casi insuperable cifra de 652 salvados.
Eso, sus inacabables marcas, sus nervios de acero en postemporada y su carisma le aseguran una pronta invitación para engalanar el Salón de la Fama. Quizá el primer voto unánime de las Mayores.
Otro factor que hace de Mo un ídolo es que nunca cambió las rayas. De hecho, es el lanzador con más juegos lanzados para el mismo equipo de béisbol: 1.115.
Hoy, a los Yanquis les restan dos partidos y si el canalero consigue al menos dos outs limpios será el único picher de la historia que admitió un WHIP inferior a 1.00.
Es decir, el único con menos jugadores embasados que entradas lanzadas en su vida. Hasta ayer había tirado en 1.283 entradas y dos tercios, y permitido a 1.284 corredores en las almohadillas (998 hits + 286 bases por bolas).
El “Señor Octubre”. Mariano ganó un campeonato más que el original Mr. October, Reggie Jackson. Pero, si queremos dejar de lado inútiles comparaciones, se puede asegurar que “Apague y vámonos” es, sin lugar a dudas, el mejor relevista de todos los tiempos en postemporada.
La, ya sorprendente, efectividad de por vida de Rivera (2.21) bajaba a 0.70 cuando se trataba de play-off . Obviamente hablamos de los mejores dígitos en la carrera de cualquier lanzador de la Gran Carpa.
Por eso no sorprende que haya conquistado cinco anillos.
Sus 141 entradas lanzadas en postemporada son más que las que tiraron abridores estrellas como Curt Schilling (133.1), Chris Carpenter (108) y Pedro Martínez (96.1); según publicó el periodista Jayson Stark en un recuento de las 21 estadísticas más sorprendentes de Mo, para ESPN.
Solo permitió 11 carreras en los 96 partidos que subió a la lomita.
Solo dos bateadores, Sandy Alomar Jr. y Jay Payton, le pegaron un jonrón en play-off . Solo dos...
Así se pueden seguir añadiendo estadísticas sorprendentes.
Algunos deportistas se retiran y esperan ser juzgados por la historia. No Mariano Rivera...
Su retiro nos aqueja con una duda que probablemente nunca se responda: ¿habrá otro como él?