Un representante de la FIFA en Ammán impidió el pasado viernes a la selección iraní entrar en el campo donde se iba a disputar un partido contra Jordania, en el marco de las clasificaciones para los Juegos Olímpicos de 2012, porque algunas de las jugadoras querían llevar velo.
"Es una cuestión importante que voy a tratar con la Confederación Asiática de Fútbol (CAF) y la Federación Internacional (FIFA). Vamos a trabajar juntos para encontrar una solución que respete al mismo tiempo las reglas de juego y la cultura" de Irán, dijo Bin Husein, hermanastro de rey Abdalá II.
"El fútbol es equidad y respeto, y estoy convencido de que vamos a encontrar una solución en este caso. Estoy decidido a tratar todos los temas importantes para que las chicas y las mujeres puedan jugar a este bonito deporte en todo el continente", añadió.
El embajador de Irán en Jordania reiteró por su parte la voluntad de su país de protestar oficialmente ante la FIFA y dijo que la prohibición fue por motivos "políticos" y supone además una "violación de los derechos humanos".
"Todo este asunto es más político que deportivo y pedimos a la FIFA que dé marcha atrás en su decisión", declaró Mustafa Mosleh Zadah en una conferencia de prensa en la embajada iraní en la capital jordana.
"Se trata de una violación de los derechos humanos y de todas las normas internacionales y olímpicas", añadeió el embajador, que advirtió contra los intentos de "mezclar política, religión y deporte".
"La insistencia de la FIFA por imponer su indumentaria le hará perder muchas deportistas en los países árabes y musulmanes" auguró Mosleh Zadah.