Ocho meses después de haber superado una lesión en la pelvis, el hondureño Cruz Rolando Palacios se convirtió ayer en el hombre más rápido del área.
Ubicado en el carril cuatro, reservado para quienes son favoritos, Palacios detuvo el reloj en 10:48 segundos, mientras que Mateo Edward, de Panamá, fue segundo con 10:58, y Josef Norales, Honduras, tercero con 10:77.
“Es una satisfacción muy grande para mí, ya que muchos en mi país decían que no podía lograrlo”, expresó Palacios.
Según indicó, el año pasado se fue a entrenar a Jamaica con Usain Bolt y eso le generó un problema leve en la pelvis.
“Esta medalla se la dedico a mi país, que tanto se la merece. Espero volver a ganar en los 200 metros (la final es hoy a las 3:45 p. m.)”.
Palacios, quien ha estado en Mundiales y Olimpiadas, aseguró que la prueba estuvo “relajada”.
Otra que describió su carrera como tranquila fue la panameña Ruth Cassandra Hunt, ganadora del oro en los 100 m femenino.
Hunt, quien vive en Estados Unidos, acabó con un tiempo de 11:88 segundos, lo que se convierte en nuevo récord de los Juegos. El anterior, 11:92, pertenecía a la tica Gabriela Patterson desde el 2001.
“La verdad, noté que estaba corriendo hasta el final. Nunca espero nada porque todo es con la ayuda de Dios. Yo lo que quería quebrar el récord”, indicó agotada.