Goicoechea dio anoche el primer paso para retener el título en el baloncesto femenino, luego de que en el último tramo del juego inicial de la final le dio vuelta al marcador y doblegó 62-55 a Coronado.
A pesar de que la visita dominó casi todo el duelo y mantuvo el marcador a su favor, se confió de ese factor y descuidó la marca, incluso dejó de ser contundente y Goicoechea aprovechó esos errores para darle vuelta a la pizarra.
“Supimos recuperarnos en el momento justo y ahora intentaremos definir esto en Coronado. Vamos anímicamente muy motivadas”, expresó Jessica Palavicini, entrenadora de Goicoechea.
Desde el principio, las lecheras dominaron el choque a las guadalupanas, en el gimnasio Marcos Granados, de Goicoechea.
Las coronadeñas siempre fueron arriba en el juego, con el gran concurso de Natalia Gálvez, Mariaelena Vargas y la promesa Sub-21, Ana Matamoros. El primer cuarto lo ganaron 14-13, el segundo 29-19 y el tercero 41-32.
Los consejos del entrenador de Coronado, Cristian Chavarría, habían sido claves para destacar, sobre todo cuando les dio oportunas indicaciones en defensa.
Voltereta. Todo cambió en el último cuarto, cuando Goicoechea le dio vuelta al marcador 54-52.
El error de las lecheras fue que se confiaron y descuidaron la marca. A un equipo experimentado como el monarca Goicoechea no se le pueden dar esos espacios.
Con el aporte de Silvia Betancurt y María José Cascante, las locales fueron mucho más contundentes cuando fueron al frente y vencieron 62-55. La final continuará el próximo viernes, a partir de las 8 p. m., en el gimnasio de la Escuela Amadita, en Coronado.
Si hay paridad, con un triunfo cada equipo, habrá un tercer encuentro, pactado para el domingo entrante en un terreno neutral, el Gimnasio Nacional de San José.
Goicoechea llegó a la final luego de que sacó 2-0 a la Universidad Latina, en tanto Coronado consiguió una cifra idéntica al eliminar a la Universidad de Costa Rica.