San José (Redacción). Félix Murillo, médico experto en ciclismo, aseguró que el dopaje en Costa Rica “es algo normal y corriente”.
El también dirigente del deporte de los pedales explicó que no entiende como el estadounidense Lance Armstrong, quien confesó ayer que se dopaba, indicara que su sistema era muy moderno, pues en nuestro país se usa desde hace muchos años.
“En Costa Rica las transfusiones son cosa corriente. Los médicos que las practicaban eran llamados Bolis, que eran un refresco congelado en una bolsa plástica. Andaban en las Vueltas a Costa Rica y hay muchas confesiones de ciclistas sobre ello”, apuntó Murillo, quien ha dedicado su vida a la lucha contra el dopaje.
“También tenemos casos con testosterona desde la década de 1970, como el caso de Gustavo Mesén y contamos con casos positivos de EPO en la Vuelta a Costa Rica, así que el dopaje eso ha sido normal y corriente en nuestro país”.
Agregó que un aspecto que le llamó la atención de la confesión de Armstrong es que el norteamericano indicó que no se podía hacer lo que él hizo sin consumir drogas prohibidas.
“Esto viene a confirmar lo que siempre hemos sostenido, y es que, al menos en la época en que él ganó los siete Tours, todos andaban en lo mismo”, afirmó el galeño.
Agregó que el pedalista francés Jacques Anquetil (nacido en 1934) lo había adelantado hace mucho tiempo cuando dijo que “con solo agua mineral no se gana un Tour de Francia”.
Murillo añadió que esa efervescencia por el dopaje nace por la idea de los organizadores de las grandes carreras de programa cada vez más etapas y más extensas. Los ciclistas se ven obligados a buscar “ayudas” externas para poder ganar.
“Por eso, la UCI acordó que solo autorizará nuevas competencias con máximo seis etapas y recorridos de 150 kilómetros”, acotó.