El legendario capitán de la selección de Argentina, que ganó el Mundial de futbol de 1986, lució una gorra con el tricolor venezolano y una camisa roja –el color distintivo del chavismo– que tenía bordado al lado izquierdo a la altura de su corazón las leyendas “Cristina K 2015”, en aparente alusión a una posible reelección de la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner.
En la camisa también se podía leer “Chávez Comandante” y “Maduro Presidente”. En su espalda tenía estampado el número “10” y su nombre.
Maradona ha profesado sus simpatías por el ala izquierdista del peronismo de Cristina Fernández la cual creó con su fallecido marido y antecesor Néstor Kirchner (2003-2007).
Fernández se juega la continuidad en el poder más allá del 2015 en las próximas elecciones legislativas de octubre. La presidenta argentina ha guardado silencio sobre el tema de la reelección mientras sus adversarios políticos la acusan de pretender su segunda reelección en 2015, la que requeriría una eventual reforma de la Constitución argentina.