La salvadoreña Alexia Pamela Benítez y el panameño Édgar Crespo se confirmaron ayer como los principales aspirantes a subir al trono de la natación en los Juegos Deportivos Centroamericanos.
Ambos encabezan la lista de nadadores que más veces han desfilado hasta lo alto del podio en estas justas del Istmo.
Benítez se colgó ayer su quinta medalla dorada, al ganar la prueba de los 800 metros estilo libre, realizada en la piscina María del Milagro París en La Sabana.
Crespo ganó los 200 metros combinado con un tiempo de 2:08:63, para registrar su cuarta presea de oro de las justas y el tercer récord centroamericano a su favor.
Y es que la de ayer no fue solo una jornada dominada por los cuscatlecos y canaleros, sino también por las nuevas marcas.
Además del récord de Crespo, la hondureña Ana María Castellanos (400 m combinado), el salvadoreño Marcelo Acosta (400 m libre) y el equipo costarricense de relevos femenino rompieron el récord de los Juegos Centroamericanos en sus respectivas categorías.
Con tres de los siete oros disputados ayer, la selección salvadoreña fue la principal ganadora de la jornada, seguida por los canaleros con dos preseas. Honduras y Costa Rica solo alcanzaron un podio.
Sonrisa tica. El equipo de relevos 4x100 estilo libre femenino fue el único destello dorado en una tarde gris para Costa Rica en la natación de los Juegos.
Dayana Castro, Mary Laura Meza, Natalia Gómez y Marissa Reidemeister le dieron el oro a la delegación tica en la prueba de cierre de la penúltima jornada de natación.
Las nacionales no solo dominaron la prueba de principio a fin, sino que impusieron un nuevo récord de los Juegos Centroamericanos, con un tiempo de 4:00:60, seis segundos por debajo de la marca anterior.
“Habíamos estudiado a los rivales y la diferencia en los tiempos era mínima, cualquier detalle podía darnos la medalla. Lo dejamos todo en el agua”, afirmó Gómez.
La selección tica llevó a las finales de ayer nadadores en las siete pruebas disputadas, pero solo alcanzó el podio en dos de ellas.
Mario Montoya fue el que más cerca estuvo del oro, incluso llegó a acariciarlo en la final de los 400 metros libre. La figura nacional dominó casi toda la prueba, pero en los últimos 25 metros sucumbió ante el ataque del salvadoreño Marcelo Acosta, quien se dejó la medalla por solo 20 centésimas.
“Le di con todo, sabía que Acosta iba a intentar pegárseme desde el principio, pero cerró con mucho coraje y bajó siete segundos su mejor marca. Se hizo el trabajo como debía, así que no hay de qué lamentarse”, aseguró Montoya.