EscucharAtenas (AFP). El AEK de Atenas, uno de los clubes con más títulos del futbol griego, fue matemáticamente descendido este viernes a Segunda División, después de que la comisión de disciplina decidiera retirarle tres puntos en la clasificación debido a actos violentos que condujeron a la interrupción de un partido.
En ese equipo militaron los costarricenses Mauricio Wright y Wálter Centeno en el 2002 e, incluso, con este plantel disputaron la Liga de Campeones de Europa de ese año.
Paté Centeno anotó con ese club un gol al Real Madrid, con lo que se convirtió en el primer jugador costarricense en concretar un gol en la Champions.
Tras más de diez horas de deliberación, la comisión infligió también una multa de 11.000 euros al club y dos puntos de penalización para la próxima temporada. Los dirigentes del AEK indicaron que apelarán, esperando un nuevo juicio la semana próxima.
Con esta penalización, el AEK de Atenas se encuentra en posición 15 (penúltima) de la clasificación, con 27 puntos, a una jornada del final. El primer club que no se encuentra en zona de descenso, el OFI Creta, es 13º con 32 puntos. El AEK se desplaza este domingo al terreno del Atromitos (5º).
Unos 500 aficionados del AEK se reunieron el jueves por la noche cerca de la sede de la liga griega, bajo la vigilancia de policías anti-disturbios.
Lanzando frases hostiles a la liga griega, al Olympiakos y al cuerpo arbitral, bloquearon durante más de una hora una de las principales arterias de la capital.
El domingo pasado, el partido en casa contra Panthratikos, otro club que pelea por eludir el descenso, fue interrumpido a tres minutos del final tras la invasión del terreno por aficionados del AEK, furiosos después de que los visitantes abrieran el marcador.
Los jugadores intentaron dejar el terreno, perseguidos por un centenar de hooligans (hinchas) armados con “palos, piedras y barras de hierro” y “destruyendo todo lo que encontraban a su paso”, según el informe del árbitro. El partido fue finalmente suspendido.
El AEK, creado en 1924 por inmigrantes turcos, cuenta en su palmarés con 11 títulos de liga y 14 de Copa de Grecia.
Pero su situación financiera empeoró estos últimos años, hasta el punto de que fue prohibido de competiciones europeas en 2012 y obligado a renunciar a sus jugadores estrella para alinear a jóvenes.
El equipo ateniense tiene un déficit de 35 millones de euros.
