Un empresario canadiense-israelí, a quien el gobierno de Óscar Arias nombró en el 2007 cónsul honorario de Costa Rica en Toronto, Canadá, fue detenido en ese país en octubre pasado, tras declararse culpable en una corte de Estados Unidos por el delito de lavado de dinero.
Se trata de Nathan Jacobson, de 57 años, quien admitió en el 2008 ante un jurado federal de San Diego haber blanqueado $46,2 millones mediante una red de Internet que vendía medicamentos controlados de forma ilegal.
Jacobson era el dueño de la firma RX Payments, Ltd., basada en Tel Aviv, Israel, que procesaba las ventas con tarjetas de crédito y transfería el dinero a la red, la cual operaba desde Costa Rica.
El 21 de mayo del 2007, Arias y el entonces ministro interino de Relaciones Exteriores, Édgar Ugalde, firmaron el acuerdo para nombrarlo cónsul del país en Toronto.
Dos meses después de haber sido nombrado cónsul, Jacobson y otras 17 personas fueron inculpados de diversos cargos por las autoridades estadounidenses, entre ellos fraude, lavado de dinero y distribución de sustancias controladas, según señala la acusación, cuya copia tiene La Nación.
Arias aseguró a este diario que, cuando nombró al empresario, desconocía que estaba siendo investigado en Estados Unidos.
"Revisé las publicaciones que circulan en Internet sobre el señor Jacobson y todavía el año pasado aparecía en fotografías junto al primer ministro Harper. Además, era considerado hasta hace muy poco un exitoso empresario y uno de los más grandes filántropos canadienses", expresó Arias.
Donante. En mayo del 2006, Jacobson visitó San José y le donó $25.000 a la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano –creada por Óscar Arias en 1988–, según consta en los registros contables que esa entidad le presentó a la Contraloría General de la República (CGR).
Luis Alberto Cordero, exdirector de la Fundación Arias, aceptó haberse reunido con Jacobson y dijo que este contactó a la Fundación "por referencia de una amiga cercana" a Shimon Peres, actual presidente del Estado de Israel.
"En su momento, dada la amistad de nuestro fundador con el presidente Shimon Peres, confiamos en la buena fe de esta recomendación", explicó Cordero.
Rechazo. El Gobierno de Canadá rechazó el nombramiento de Jacobson y pidió dos veces a las autoridades diplomáticas costarricenses retirar su nombre, según consta en carta que le envió la entonces embajadora en ese país, Emilia Álvarez, al canciller Bruno Stagno.
Incluso, la directora adjunta de Protocolo de la Cancillería canadiense, Mannon Dumas, le advirtió a la embajadora que, si Costa Rica no retiraba el nombre de Jacobson, su gobierno se vería obligado a contestar negativamente, algo inusual en la práctica diplomática.
Finalmente, el Gobierno anuló el nombramiento de Jacobson el 6 de diciembre del 2007.
La pregunta. ¿Cómo consiguió Jacobson ser nombrado cónsul?
En la solicitud que este presentó a la Cancillería, ofreció para referencias al abogado y exdiputado del PLN Carlos Rivera Bianchini.
Rivera dijo que él nunca lo recomendó, ni sabía de su interés en ser cónsul honorario en Toronto.
"Me causa sorpresa; yo perdí relación con él. En algún momento le hice una sociedad. Lo atendí poco, solo tuvimos una relación profesional", afirmó Rivera a La Nación.
Luis Alberto Cordero aseguró que el nombramiento no guarda relación con la contribución que el empresario le hizo a la Fundación.
Sobre esto, Arias dijo: "No tengo y nunca he tenido cargo administrativo, ni soy miembro de su Junta Directiva, y no estoy involucrado en su administración ni tengo detalles de las donaciones que recibe".
Nathan Jacobson y su abogado en Toronto, Howard Wolch, no respondieron a los correos electrónicos y a las llamadas de este diario.
En octubre, Jacobson fue arrestado en Canadá por no presentarse a una audiencia en San Diego, donde una jueza dictaría la sentencia en su contra. Días después, fue liberado al pagar una fianza de $600.000 y entregar sus pasaportes.