Durante esos 30 meses, se perpetraron 985 ataques a viviendas en San José, Alajuela, Desamparados, Limón, Cartago, Pococí, Heredia, Goicoechea, Puntarenas, La Unión, Curridabat, Pérez Zeledón y Siquirres.
En el 80% de los ataques a hogares en esos mismos sitios se usaron armas de fuego. La Policía Judicial ya ha detenido a 214 sospechosos desde el 2010.
Migración. La Nación hizo un análisis de correlación entre las tasas de asaltos a viviendas cometidos en los 81 cantones durante 30 meses, y la cantidad de personas que emigraron de estos municipios en los últimos cinco años.
Del estudio de esas dos variables –asaltos y migración– se concluye que en los 13 cantones donde se cometieron más atracos a casas, la cantidad de personas que se mudaron fue más elevada.
De esos 13 municipios salieron 118.230 personas a cantones más tranquilos en los últimos cinco años, según los datos obtenidos del Censo 2011.
Por ejemplo, en San José hubo una tasa de 596,3 asaltos a viviendas por cada 100.000 personas, y de allí emigraron 27.436 personas a cantones con tasas acumuladas de asaltos por debajo del promedio y 22.218 a cantones con más asaltos a casas.
Con el coeficiente de Pearson (índice que mide la relación entre dos variables cuantitativas) se determinó que el 87% de la variación en la migración interna del país se explica por los cambios en el número de asaltos a casas por cantón.
Esa correlación no permite concluir que los asaltos a casas fueron la razón directa de la emigración.
Sin embargo, Gustavo Mata, jefe de Investigaciones Criminales del OIJ, dice que "es una reacción lógica del ser humano, cuando se siente en peligro, tratar de emigrar".