Aunque pagan los precios más altos de la región, los costarricenses no dejan de ir a las gasolineras, convirtiendo al país en el segundo de mayor consumo por persona en Centroamérica.
Cada habitante gasta una media de 1,84 litros de carburantes al día, solo superado por los panameños: 4,60 litros diarios.
La estimación incluye todo tipo de combustibles, pero se debe considerar que en el país la gasolina y el diésel son el 70% de la factura petrolera total (casi 19 millones de barriles en 2013).
Las ventas de ambos productos suben, en promedio, un 2% anual desde hace una década y su crecimiento está relacionado con la mayor cantidad de carros en las calles y un transporte público poco eficiente.
Entre 2004 y el año anterior, la flotilla nacional creció en casi medio millón de vehículos, para llegar a 1,3 millones.
La información procede de un análisis de La Nación que utilizó datos de la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA), el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y las ventas de Recope por producto en el 2013.
Más autos por familia. De todos los carros en circulación, 830.000 son de uso particular (64%). Si se toma en cuenta que la cantidad de familias es de poco más de 1,3 millones, al menos, el 60% de ellas tiene un carro en la cochera.
A inicios de siglo, el porcentaje era de 40%, pues había 383.000 autos y 960.000 hogares.
“A la gente le gusta tener carro y ahora hay condiciones de crédito más favorables para comprar vehículo que casa”, comentó Eduardo Bravo, director de Hidrocarburos del Minae.
Esa compra de carros la favorece la liberalización de la importación de autos usados y la mejora del poder adquisitivo de los ticos en la última década, añadió.
El ingreso nacional bruto (INB) por persona en Costa Rica se duplicó entre 2004 y 2013. Este pasó de $4.500 a $9.500, según cifras del Banco Mundial. Eso ubica al país con el segundo mayor INB del Istmo. El primero es Panamá ($10.700 por habitante).
Los autos particulares consumieron 6,5 millones de barriles el año pasado, 35% de las ventas totales de Recope (19 millones de barriles al año).
En contraste, el transporte público gastó 1,6 millones (9% del total) entre los casi 28.000 buses y taxis que lo conforman.
“La gente no va a dejar el carro en la casa mientras no se le dé una alternativa de transporte público seguro y eficiente”, opinó Roberto Villalobos, subdirector del Instituto Meteorológico Nacional.