Una de cada cinco personas en el mundo se contagió de la influenza AH1N1 durante la época de pandemia, entre el 11 de junio del 2009 y el 10 de agosto del 2010.
Así lo señala un análisis realizado por el Colegio Imperial de Londres y la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en la revista Influenza and Other Respiratory Viruses .
Para hacerlo, los investigadores fueron a las listas de oficiales de la OMS, de las autoridades de salud de cada país y revisaron 24 estudios médicos sobre el tema.
Según el documento, que revisó 119 países, entre el 20% y el 27% de la población de estas naciones fue infectada con el virus.
Sin embargo, esta enfermedad no resultó lo mortal que se supuso en un inicio pues su tasa de letalidad –decesos por caso– fue de 0,02%.
Grupos afectados. La cantidad de casos de esta gripe también fue mucho menor que la esperada pues en un inicio algunos grupos calcularon que podría infectarse cerca de la mitad de la población mundial.
Para los investigadores, esto puede deberse a que algunas personas tenían ciertos “factores de protección” contra el virus.
Por ejemplo, exposiciones constantes a virus anteriores de la influenza les pudieron haber dado mayores anticuerpos a las personas mayores de 65 años, el grupo menos afectado por este mal.
Muestras de sangre tomadas en cuenta para esta investigación mostraron que el 14% de los mayores de 65 años ya tenían anticuerpos que los protegían del AH1N1.
Sin embargo, esto no es así con los niños menores de siete años pues en algunos países hasta el 47% de la población de esta edad resultó infectada.
“Saber la proporción de los diferentes grupos de edad que se infectaron y quiénes murieron ayudará a quienes toman decisiones en materia de salud a responder a eventuales pandemias”, dijo en un comunicado de prensa Anthony Mounts, coordinador de la investigación.
“Podrían hacerse modelos matemáticos para saber qué intervenciones hacer”, añadió.