Para ahorrarse un dinero o simplemente por comodidad o placer, es posible que usted recurra a aplicarse por sí mismo un tinte para el cabello, cejas o bigote, depilarse las piernas, o hacerse mascarillas o algún tipo de tratamiento facial.
No obstante, si usted no tiene el conocimiento o experiencia necesarios, es posible que el resultado negativo vaya más allá de una apariencia poco agradable y que su salud y calidad de vida se vean expuestas.
“Hay productos, como esmaltes de uñas, planchas para el cabello, tintes o algunas mascarillas que cualquier persona puede aplicarse. Otras, es mucho mejor que usted le destine su belleza a gente que realmente sabe cómo hacer los tratamientos. Por ahorrarse dinero, usted puede terminar gastando mucho más”, comentó la estilista Gisella Matamoros.
Los médicos prefieren que las personas visiten a profesionales en belleza para evitar problemas mayores.
“Desde algo básico como pintarse el pelo uno mismo o pintarse las uñas o algo más elaborado como tratamientos de piel, tiene muchísimo más riesgo aplicarlo uno mismo que ir a donde un profesional. Pero si lo va a hacer usted, busque marcas de productos bien conocidas y que tengan un respaldo, y siga todas las instrucciones”, aconsejó el dermatólogo Mauricio Mora.
Mora también recomendó que si se va a utilizar cera para depilar, se prefiera la cera caliente, pues la cera fría se adhiere más a la piel, y a la hora de tirar de ella no solo se arrancan vellos, sino también la superficie de la piel.
Para la dermatóloga Eugenie Arguedas, uno de los principales problemas es que las personas demoran mucho tiempo en buscar ayuda cuando se aplicaron a sí mismas un tratamiento de belleza, sin conocer cómo funciona o sus posibles reacciones.
“Se ve más de lo que uno cree. Si usted no conoce el tratamiento y siente mucha picazón, ardor o enrojecimiento, lo mejor es ir directo a un centro de salud”, manifestó la especialista.
Los expertos consultados afirman que las personas sí pueden intentar cosas por ellas mismas, pero que deben preguntar ante la menor duda.