La pareja gay, vencedora el año pasado y que ostenta este récord, puso su título en juego durante este acto organizado por un museo de Pattaya, al sur de Bangkok.
Otras ocho parejas, entre las que había una de septuagenarios (que han cumplido 70 años, pero no llegan a los 80), y que acudieron al concurso para celebrar su 50 aniversario de boda, les desafiaron.
Los ancianos “abandonaron la actividad al cabo de una hora; es la primera vez que gente anciana participaba”, comentó Somporn Naksuetrong, vicepresidente del museo Ripley’s Believe it or not!, quien está convencido de que este año también se batirá el récord.
Los ganadores del año pasado recibieron como premio $6.600 en efectivo y dos anillos de diamantes, además de varios galardones.
Prohibido tomar agua. Los participantes, algunos subidos en cajas para estar a la misma altura que el otro integrante de la pareja, no tienen derecho a sentarse y deben besarse sin parar, ni siquiera pueden detenerse para beber un poco de agua o leche con una pajita.
“Deben continuar besándose en el baño”, insistió , por su parte, una portavoz del evento.
“Se trata de pruebas que únicamente pueden afrontar los más enamorados, ya que no podrían hacerlo si no se quisieran de verdad”, agregó .