Mejorar las habilidades laborales de 30 jóvenes con distintos tipos de discapacidad pero funcionalmente autónomos es el objetivo del curso Formación por competencias vinculadas con el empleo (habilidades blandas), para personas jóvenes con discapacidad en el que participarán de septiembre a diciembre de este año.
“Es un curso de habilidades blandas, también llamadas habilidades para la vida. Es decir, acciones orientadas a la inserción de las personas en la empleabilidad”, explicó Kenneth Carpio, director del Consejo de la Persona Joven (CPJ).
Entre estas habilidades figuran la mejora de la expresión corporal, la capacidad para trabajar en equipo y otras que “resultan fundamentales para el trabajo profesional y para la inserción laboral”.
También se tratarán temas básicos de presentación de ideas, diseño de proyectos y elaboración de presupuestos.