“El cannabis es medicina de gran ayuda en muchas enfermedades específicas. No es para toda enfermedad; ninguna medicina es para todas las enfermedades: la penicilina solo sirve como antibiótico, de igual forma, el cannabis debe tener indicaciones específicas para tratar una enfermedad; usted no puede decir: ‘Estoy enfermo y voy a darme esta dosis’”.
Así explicó el especialista en Neurología y en el uso de marihuana medicinal, Dennis Petro, los usos y límites del cannabis en el tratamiento de varios males, la mayoría neurológicos o psiquiátricos.
El especialista estadounidense expuso su trabajo durante el Congreso Médico Nacional, que se llevó a cabo esta semana en San José.
“La razón por la cual el cannabis tiene un potencial medicinal tan alto es porque en el cerebro tenemos receptores para canabinoides que replican la acción de una proteína llamada anadomina. Estas funciones incluyen neuroprotección (proteger las neuronas), analgesia (calmar el dolor) y relajación muscular”, detalló Petro.
Para el experto, la marihuana es parte importante del tratamiento de ciertos padecimientos, pero eso no significa que sea el único, ni que deba descartarse la medicina tradicional.
Medicinal. Petro asegura que aunque la marihuana medicinal no tiene efectos secundarios para la salud y no tiene riesgos de sobredosis, un médico sí debe recetar la cantidad, forma de ingesta y duración del tratamiento.
“El cannabis medicinal no se fuma. Puede inhalarse con un vaporizador similar al que se utiliza con medicamentos para el asma, o bien, en pastillas”, manifestó el estadounidense.
“Esta pastilla no se toma, porque tardaría mucho tiempo en el proceso de digestión y en el hígado, lo que la persona hace es ponerla entre su mejilla y sus dientes y ahí se va derritiendo y haciendo efecto”, agregó.
Dentro de los usos medicinales, Petro destaca el de personas con músculos atrofiados, cáncer, dolores fuertes, anorexia, entre otros. Para los desórdenes psiquiátricos no lo recomienda, aunque será el psiquiatra tratante quien lo determine.
“No a todas las personas con depresión les funcionaría, solo a algunas las ayudaría, por lo que debe hacerse con cuidado. No lo recomendaría en otra clase de desórdenes”, aseveró el médico.
¿Qué sucede con los niños que tienen convulsiones fuertes o problemas de atrofia muscular? Según Petro, utilizándose como medicina no habría riesgo, pero cada pediatra debe evaluar dosis y tiempo de uso.
“Hay niños que pasan con convulsiones fuertes todo el tiempo y pasan semiconscientes durante el día. Esta podría ser una solución, sin descartar el tratamiento tradicional, pero cada pediatra debe medirlo”, concluyó.