Dormir poco está relacionado con que los jóvenes coman más comida basura y snacks, jueguen más videojuegos y se la pasen enviando más mensajes de texto (SMS) a sus amigos.
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado en Estados Unidos y publicado en la revista Sleep.
De acuerdo con la investigación, los jóvenes de entre 16 y 19 años ingieren alimentos menos saludables cuando no duermen lo suficiente. Debido a esto, también tienen mayor riesgo a padecer sobrepeso y obesidad.
Dormir mal es entendido por los científicos como dormir menos de unas ocho horas al día.
Los investigadores también comprobaron sorpresivamente que, sobre todo, las mujeres modificaban sus hábitos alimenticios cuando permanecían más tiempo despiertas para realizar las tareas escolares o para ver televisión.
El motivo de este comportamiento podría atribuirse a que las jóvenes tienden más a un “comer emocional” que los hombres.
Estadísticamente, la escasez de sueño en los 240 participantes del estudio se reflejó en un aumento del 2,2% de las calorías aportadas por productos grasos. Esta cifra aparenta no ser demasiado alta, pero a largo plazo puede conducir a la acumulación de tejido adiposo.
A los participantes en el estudio se les midió su actividad física por medio de acelerómetros en lugar de los tradicionales podómetros.
Mientras los podómetros solamente sirven para contar los pasos, los acelerómetros calculan el gasto de energía por el movimiento en tres dimensiones. Además, la información que registra el acelerómetro no puede ser obtenida por el paciente a investigar.
“Dormir bien ha sido largamente reconocido como un comportamiento saludable importante. Ahora solo estamos empezando a reconocer su relación con el sobrepeso y la obesidad tanto en niños como en adultos”, dijo Leslie A. Lytle, del Instituto de Investigaciones en Niños de Seattle e investigadora principal del estudio.