Unos compuestos presentes en el vino, llamados “fenoles”, debilitan la acción de la Helicobacter pylori , bacteria responsable de la mayoría de las úlceras estomacales, algunos tipos de gastritis y detonante del cáncer gástrico.
Así lo anunció un estudio realizado por investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, España.
Según los científicos, los fenoles del vino tienen un potencial antibacteriano capaz de debilitar poco a poco al patógeno estomacal hasta disminuirlo y evitar que manifieste consecuencias secundarias.
Normalmente, la bacteria Helicobacter pylori lo que hace es invadir el tejido que recubre el estómago y produce una infección que puede llevar a las células a mutar, convertirse en malignas y desarrollar tumores.
Los científicos creen que los fenoles lo que hacen es, de alguna manera aún desconocida, incidir para que no se genere esa infección.
En el futuro, esa investigación podría implicar un cambio: en lugar de pastillas, los médicos podrían recetar una copita de vino periódicamente.
El estudio. Para llegar a estas conclusiones preliminares, los investigadores examinaron 28 cepas de la bacteria que fueron obtenidas de pacientes con diversos síntomas o padecimientos digestivos.
Todas estas cepas fueron cultivadas y sometidas a distintos compuestos fenólicos presentes tanto en la uva como el vino.
Entre estos compuestos destacan resveratrol, metil galato, epicatequina, quercitina, ácido vinílico, kaempferol, ácido gálico, ácido cumárico y ácido ferúlico.
Los dos primeros compuestos demostraron actividad frente a todas las cepas aisladas de la bacteria y, excepto los tres últimos, todos mostraron eficacia contra alguna de las cepas de la bacteria.
“El poder antimicrobiano de estos compuestos naturales, junto con una dieta adecuada, podría llegar a ser una herramienta muy útil en el tratamiento de las úlceras gástricas o gastroduodenales”, afirmó Adolfo Martínez, investigador del Instituto de Ciencias de la Alimentación en un comunicado.
Y agregó: “El consumo de vino podría resultar una alternativa o complemento al tratamiento de problemas estomacales mediante antibióticos”.
Impacto. Se calcula que más de dos tercios de la población mundial tiene la bacteria, causante de cerca del 90% de las úlceras gastroduodenales y de entre el 75% y 85% de las gástricas.
El tratamiento actual se basa en antibióticos, aunque recientemente están apareciendo cepas de la bacteria que ya son resistentes.
Como los estudios se hicieron in vitro, aún es necesario investigar su efectividad en seres humanos, aclararon los investigadores.
Sin embargo, esta investigación por sí misma ya ha dado lugar a una patente del CSIC.