Mientras la mayoría de los escolares y colegiales del país le sacan el jugo a sus últimos días de vacaciones, algunos otros están concentrados en las pruebas de ampliación que tendrán lugar una semana antes de la entrada a clases y que les permitirá saber si pasarán al siguiente grado.
Aunque en los centros educativos privados ya se están realizando estos exámenes, los alumnos aplazados de instituciones públicas (que concentra el 90% de la población estudiantil) los tendrán a partir del 4 de febrero .
El Ministerio de Educación Pública (MEP) no tiene un dato oficial sobre cuántos estudiantes se encuentran en esta situación, ni se sabe todavía cuál será el porcentaje de niños y jóvenes que repetirán algún grado en el 2014, pues todo depende de los resultados de convocatoria.
En el 2013, 23.195 escolares (alrededor del 5,1% de la población estudiantil) y 38.145 colegiales (equivalente al 10,5%) repitieron el año, de acuerdo con estadísticas del MEP.
Disposiciones. Según Jockling Barrantes, asesora del Departamento de Evaluación de los Aprendizajes del MEP, es indispensable que tanto los estudiantes como sus padres tengan claras las disposiciones relacionadas con las pruebas de ampliación (conocidas popularmente como convocatorias).
Barrantes recordó que los alumnos de primaria y secundaria de instituciones públicas tienen derecho a pruebas de ampliación en un máximo de cuatro asignaturas.
La primera convocatoria se realizó en diciembre y la segunda será del 4 al 7 de febrero, antes de la entrada a clases, el 10 de febrero.
La nota mínima para aprobar es de 65 en primero, segundo y tercer ciclos; y de 70 en educación diversificada.
Barrantes explicó que, a veces, los centros privados se rigen por otras normas.
Los estudiantes de secundaria que presenten las pruebas en ambas convocatorias y aun así reprueben una sola asignatura tienen derecho a que se les aplique una estrategia de promoción, dijo Jockling Barrantes.
El caso sería analizado por un comité de evaluación ampliado, cuyos miembros tendrán que decidir si el joven puede presentar un trabajo escrito, realiza una exposición u otra estrategia para valorar los aprendizajes logrados.
“Pero no todos los estudiantes pueden optar por esta estrategia de promoción. Se debe analizar si cumplió con el 80 por ciento de las obligaciones estudiantiles (tareas, proyectos, etc.) y mantuvo una asistencia, también de un 80 por ciento”, especificó la asesora.
Adelantar. Los estudiantes de educación secundaria que hayan reprobado de manera definitiva alguna de las asignaturas, deben repetirlas en 2014.
Podrán adelantar en el nivel superior aquellas que no tengan como requisito esas asignaturas y no presenten contraposición horaria.
En el caso de los estudiantes de primero y segundo ciclos que hayan reprobado alguna asignatura deberán repetir integralmente el año escolar, enfatizó Barrantes.
Las psicopedagogas Natalia Calderón y Gabriela Madriz, insisten que para que los niños y adolescentes salgan airosos de estas pruebas, deben organizar muy bien su tiempo. El objetivo es que estudien suficiente, pero también disfruten de sus periodos de descanso.
El apoyo de los padres de familia es clave. Madriz cree que los castigos no vienen al caso, ya que el solo hecho de tener que estudiar en vacaciones es una enmienda.
En cambio, una actitud positiva puede ayudar al estudiante a mejorar su confianza y a bajar los niveles de ansiedad.
Si su hijo perdió el año, Calderón recomienda no buscar culpables , sino hacer un análisis objetivo para comprender las razones.
“Recordemos que un bajo desempeño podría estar relacionado con factores internos o externos: motivación, técnicas de estudio, mala distribución del tiempo, alimentación, ejercicio, problemas familiares, violencia, etc. Lo importante es tomar acciones correctivas”, subrayó la especialista. Colaboró el corresponsal Carlos Hernández