Si una mujer se resfría mucho durante el embarazo, tiene mayor riesgo de que su bebé desarrolle asma y alergia, afirma un estudio dado a conocer por el sitio del American College of Allergy, Asthma & Immunology.
Esto porque las infecciones y la exposición bacteriana de la madre afecta el ambiente del útero, explican los investigadores.
Ellos también vieron que la exposición temprana a alérgenos, como el polvo de la casa y la caspa de las mascotas, hace a los bebés más propensos a volverse sensible antes de los cinco años.
Para llegar a estos resultados, analizaron datos de 513 mujeres embarazadas en Alemania y de sus 526 hijos.
Los cuestionarios fueron completados durante el embarazo, cuando los niños tenían tres y 12 meses de edad, y cada año hasta los cinco años de edad.