ejercicio fisico pesas Acondicionamiento fisico/ ALLEN CAMPOS
Dolores de cabeza constantes, fatiga, debilidad, hinchazón de abdomen y piernas, sensibilidad en los senos, problemas para dormir, ansiedad o depresión, aislamiento. Todo esto justo 10 o 12 días antes del inicio de la menstruación.
Y luego, al llegar la menstruación, viene una dolencia fuerte en la parte baja del abdomen (“dolor de ovarios”). Dos días después todos estos síntomas desaparecen como por arte de magia.
Usted (o su pareja o familiar) pasa sin el menor síntoma por dos semanas –o quizá un poco más– y luego el ciclo repite.
¿Le es familiar? Esto tiene un nombre: síndrome premenstrual (SPM) y lo sufre el 20% de las mujeres que menstrúan, según datos de la Asociación Mundial de Ginecología y Obstetricia.
“Un 80% de las mujeres experimenta algún tipo de síntoma en los días previos a la menstruación, pero, por lo general, débil o moderada y no interfiere con sus actividades”, comentó el ginecólogo Alejandro Villalobos.
“Sin embargo, un 20% tendrá varios síntomas fuertes en la fase lútea (posterior a la ovulación) y esto puede interferir con sus actividades y las de las personas a su alrededor”, agregó.
Los expertos indican que algunas mujeres (del 3% al 8%) sufren de más síntomas del SPM a la vez, con una intensidad muy fuerte y que las llevan a faltar al trabajo, dejar de hacer sus actividades o no compartir con familiares y amigos. A esto se le llama trastorno disfórico premenstrual.
Quienes tienen este padecimiento, requieren de atención ginecológica para determinar su mal y recetar el tratamiento.
“Mucha mujer se aguanta estos síntomas creyendo que es algo normal, cuando estos síntomas pueden tratarse”, dijo Villalobos.
Según explicó el ginecólogo Danilo Medina, un desequilibrio en la cantidad de estas sustancias o en su composición podría ser la causa.
“El estrógeno produce una sustancia llamada catecol-estrógeno, que altera los centros nerviosos en el cerebro. Esta sustancia llega al centro dopaminérgico en el hipotálamo, ahí hay células que tienen a su cargo estímulos llamados gaba, que si están obstruidos producen ansiedad, ira o depresión”, añadió.
En el trastorno disfórico premenstrual, el papel del sistema nervioso es aún mayor.
De acuerdo con una investigación publicada recientemente en la revista
“Los síntomas premenstruales pueden atribuirse al funcionamiento alterado del sistema nervioso autónomo en la fase lútea del ciclo menstrual”, afirmó –en un comunicado de prensa– Tamaki Matsumoto, una de las investigadoras.
Estas irregularidades harían que ellas reaccionen fuertemente ante las situaciones cotidianas. “En Norteamérica, un estudio con mujeres presas por homicidio mostró que todas asesinaron en días previos a su menstruación. Quizás sufrían del Trastorno Disfórico Premenstrual”, dijo Medina.