Dos nuevos estudios se suman a la evidencia que está recabando la medicina en torno al ejercicio: más no siempre es mejor.
Las investigaciones, publicadas en la última edición de la revista Heart , sugieren que demasiado ejercicio de alta intensidad puede ser perjudicial para la salud de su corazón.
Uno de los estudios se enfocó en unos 1.000 pacientes alemanes, de una edad promedio de 60 años, que presentaban enfermedad cardiovascular.
Los científicos, liderados por Ute Mons del Centro de Investigación de Cáncer en Alemania, siguieron a lo largo de diez años a los pacientes y analizaron su frecuencia de actividad física y su salud cardiovascular.
Si bien la recomendación para estos pacientes es realizar una hora diaria de ejercicio, al menos cinco veces a la semana, la mayoría de ellos (un 40%) realizaba una hora de ejercicio entre dos y cuatro veces a la semana.
Justamente esas personas fueron las que obtuvieron más beneficio de la actividad física.
Como era esperado, quienes no realizaron ninguna actividad física tenían el doble de probabilidad de tener un derrame o ataque cardíaco que aquellos que sí se ejercitaron .
Sin embargo, lo sorprendente es que aquellos que realizaron actividad física vigorosa, una hora todos los días, también presentaron una mayor probabilidad de desarrollar los episodios cardíacos. Cuando se trata de ejercicio, más no siempre es mejor.
El otro estudio fue realizado con hombres suecos. Para esta investigación, los científicos, liderados por Nikola Drca del Instituto Karolinska, recabaron información en 1997 de más de 44.000 varones, entre los 45 y los 79 años.
Todos los hombres estaban libres de fibrilación atrial, una arritmia que puede comprometer la salud de la persona y que es un factor de riesgo alto para presentar un derrame.
Los voluntarios completaron cuestionarios sobre su actividad física cuando tenían 15, 30 y 50 años de edad. Luego, fueron monitoreados a lo largo de 12 años.
Los científicos hallaron que aquellos hombres que antes de sus 30 años realizaban más de cinco horas semanales de ejercicio vigoroso tenían un 19% más probabilidades de desarrollar fibrilación atrial que aquellos que se ejercitaron menos de una hora semanal.
El riesgo aumentó a un 49% para aquellos que realizaron más de cinco horas de ejercicio vigoroso en su juventud y luego dejaron de ejercitarse, realizando menos de una hora de ejercicio a la semana cuando tenían 60 años.
Sin embargo, aquellos que a la edad de 60 realizaban una hora diaria, todos los días, de ejercicio moderado, como caminar o montar bicicleta, tenían menos probabilidades de desarrollar fibrilación atrial que aquellos que se mantenían sedentarios.
Ambos estudios sugieren que existe tal cosa como una sobredosis de ejercicio.
Sin lugar a duda, el ejercicio es parte de una vida saludable, pero mucho puede ser perjudicial. La ciencia médica deberá esclarecer cuál es la medida ideal de ejercicio para una vida sana, por ahora parece que mucho ejercicio de alta intensidad puede no ser tan bueno para su corazón. Cuando se trata de ejercicio, más no siempre es mejor.