Todos sabemos que una sonrisa es contagiosa. La ciencia también lo ha demostrado. La sonrisa de una persona, aunque sea de un desconocido y se prolongue apenas unos segundos, lo puede llevar a uno a sonreír también.
Lo mismo pasa con exposiciones más largas a otros individuos: estar rodeado de gente que está de buen humor lo pone a uno de buen humor; estar rodeado de personas de mal humor o melancólicas lo puede poner a uno de malas. Los sentimientos son contagiosos.
Sin embargo, ¿qué pasa en la web? ¿Los sentimientos que expresamos en las redes sociales, también son contagiosos?
Un estudio desarrollado por científicos de la Universidad de California, en su sede de San Diego, y expertos de la red social Facebook, señala que sí.
Para su investigación, cuyos resultados se publican en la revista PLoS One , los científicos, liderados por James Fowler, siguieron el estado de ánimo reflejado en el muro de más de 100 millones de personas de cien ciudades estadounidenses, a lo largo de más de 1.000 días, entre los años 2009 y 2012.
Tomando en cuenta que hay cosas externas que nos ponen de buenas o malas –cuando es fin de semana o hay una festividad las personas se muestran más felices en las redes sociales, cuando llueve o hace frío, se muestran más tristes–, los científicos buscaron un elemento externo que les permitiera hacer el análisis.
Eligieron los días lluviosos y analizaron qué ocurría en los muros de esas personas viviendo bajo la lluvia: los posts negativos en la ciudad lluviosa aumentaban un 1,16% y los posts positivos decrecían, en promedio, un 1,19%. No es un cambio grande, pero lo suficiente para hacer la medición.
Luego, se fueron a ver qué ocurría con los estados publicados en los muros de amigos de esa persona triste por la lluvia, pero que vivían en ciudades donde no llovía en ese momento.
¿El resultado? El estado de ánimo se propagaba. No mucho, pero sí lo suficiente para que sea estadísticamente significativo: por cada post negativo de una persona se obtenían 1,29 más posts negativos en su círculo de amigos; por cada publicación positiva, se obtuvieron 1,75 más publicaciones positivas entre sus amigos.
El estudio permite concluir que los sentimientos, aun en una red social como Facebook, son contagiosos, y más aún si son positivos.
Además, demuestra lo poderoso que puede ser una red social para promover el bienestar de las personas.
Así que sonría, en persona o en su muro de Facebook, sus amigos se lo agradecerán.