Tener una baja estatura podría ser considerado por los médicos, a mediano plazo, un factor de riesgo cardíaco, sugirió un análisis de casos efectuado en Finlandia.
El estudio revisó 52 investigaciones previas hechas con más de tres millones de europeos adultos durante los últimos 60 años.
Gracias a este análisis, el equipo finlandés detectó que las mujeres que miden menos de 1,53 metros y los hombres de menos de 1,65 metros tienen hasta 1,5 veces más riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y morir prematuramente que las personas altas.
Entre los hombres, los de baja estatura tenían 37% más probabilidades de morir por esas causas que los más altos. Por su parte, el porcentaje de riesgo en las mujeres bajas fue de un 55%.
Según explicó el profesor Jaakko Tuomilehto, de la Universidad de Helsinki, en la última edición de la revista European Heart Journal , ellos detectaron que la baja estatura estaba asociada especialmente a un riesgo mayor de enfermedad coronaria, especialmente infartos y angina de pecho.
Se conoce como “angina de pecho” a un dolor, generalmente de carácter opresivo, que se produce a la altura del corazón y que es ocasionado por un insuficiente aporte de sangre (oxígeno) a las células del músculo cardíaco.
Con frecuencia, se asocia la angina de pecho con un riesgo elevado de futuros eventos cardiovasculares fatales.
Según destacó el estudio, la tendencia a sufrir de problemas cardiovasculares es más leve en las mujeres que superan los 1,66 metros y en los hombres de más de 1,73 metros.
“Los nuevos resultados sugieren que, al igual que la obesidad y el colesterol elevado, se consideran factores de riesgo, una baja estatura también debería incluirse en los criterios de prevención”, resaltó la doctora Puula Paajanen, médica de la Universidad de Tampere y líder del reporte científico.
Al consultar al cardiólogo costarricense Mauricio Vanegas sobre este análisis, se mostró cauto con los resultados y manifestó: “A mí me parece que habría que esperar más estudios para aseverar que una baja talla es sinónimo de riesgos cardiovasculares”.
Vanegas, quien trabaja en los hospitales México y Cima, dijo que, aunque la muestra analizada en este último estudio es bastante grande y, por ende, estadísticamente significativa, prefiere no apoyarla todavía.
“Habría que analizar otros factores como la edad y la raza, pues en China, por ejemplo, no creo que la baja estatura sea un factor de riesgo significativo”, agregó.