“La fotosíntesis artificial es la oferta científica-tecnológica más avanzada y prometedora para generar energéticos de alta potencia, empleando como insumos solamente la luz solar, el agua y la absorción del CO2 ambiental”, dijo a Tierramérica la directora adjunta de Desarrollo Científico de Conacyt, Leticia Torres.
Ese organismo invertirá $2,3 millones en los primeros estudios de ese campo, con el fin de obtener una eficiencia 10 o 15 veces mayor que los vegetales para absorber el CO2.
Al mismo tiempo, se puede generar hidrógeno e incluso etanol, con rendimientos energéticos mayores que la gasolina, el gasóleo y el gas natural, y con menor impacto en el ambiente, estimó.