La temperatura media global aumentará por lo menos 4° C para el año 2100 y, potencialmente, más de 8° C para el 2200 si las emisiones de dióxido de carbono no se reducen.
Es el pronóstico de una investigación publicada en la revista Nature y difundida en el sitio de la universidad UNSW en Australia.
En ella, los investigadores sugieren que el clima es más sensible al dióxido de carbono que lo que se estimaba previamente.
Uno de ellos, Steven Sherwood, considera que modelos anteriores no están contemplando adecuadamente cómo el cambio climático impacta la formación de nubes.
En su modelo climático toman en consideración que el vapor de agua puede llegar a un rango mayor altitudes en la atmósfera que lo estimado, lo cual puede impedir la formación de nubes y, por ende, el mayor ingreso de radiación a la superficie terrestre.
Al tomar en cuenta esa variable, la sensibilidad de la temperatura global a una duplicación del dióxido de carbono se vuelve mayor.
“A los escépticos les gusta criticar los modelos climáticos porque se equivocan. Nosotros somos los primeros en admitir que no son perfectos, pero lo que estamos encontrando es que los errores están ocurriendo en los modelos que predicen un menor calentamiento global, no en aquellos que pronostican más”, manifestó Sherwood.