La marca Super Perro y el Refugio Casadona Canina entraron en polémica por las donaciones que la empresa ofreció al albergue la semana pasada.
Ambas partes han salido a desmentir la versión que da uno del otro y en medio de esta situación 70 perros siguen sin encontrar hogar, por lo que es posible que sean trasladados este sábado hasta San Carlos, donde se instalará nuevamente Casadona.
" El proceso para hacer efectiva la ayuda se ha visto obstaculizado por los mismos responsables del refugio (...) Nunca obtuvimos la anuencia para aceptar nuestra colaboración", informó Super Perro a través de un comunicado.
Marjorie Umaña, encargada de Casadona Canina, dijo que esa información es falsa, pues no tuvo ningún tipo de comunicación con la empresa de alimentos.
"Están levantando falsos, no tuvimos contacto ni en persona ni por teléfono. Nos contactaron por vía internet, la propuesta que ellos hicieron en principio no se dio, ellos ofrecieron pagar cuatro meses de renta para seguir acá y el dueño no aceptó, les contestamos vía Internet que íbamos a movernos a otra propiedad y no respondieron", afirmó.
Las declaraciones de Umaña contradicen a lo expuesto por Super Perro, que asegura que escribieron por correo electrónico e hicieron llamadas telefónicas.
"Luego de varios intentos fallidos de comunicación logramos contactar a un representante del refugio, quien nos indica claramente que no existe anuencia por parte de la dueña a recibir la ayuda, esto debido a que, luego del ofrecimiento público se vieron perjudicados en la cantidad de donaciones que reciben en efectivo", detalló Super Perro.
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La misiva emitida por la marca de alimento también venía firmada por Álvaro Saumet, cofundador de Territorio de Zaguates; y Marilis Riba, presidenta de Rescate Animal (ARA), quienes habrían ofrecido trasladar a los canes a sus instalaciones.
Umaña dijo no conocer a Saumet en persona y tampoco haber escuchado de ARA y manifestó que las donaciones hacia el refugio se han visto afectadas.
"La gente cree que esta situación ya se resolvió y ha dejado de donar. Nos falta dinero para el traslado porque ante la emergencia por perro adoptado solo pedimos ¢10.000", mencionó la encargada del albergue.
Umaña reconoció que en caso de que las condiciones para el animal no sean las óptimas, según la descripción que dan los interesados en adoptar, no los entregan.
Días atrás, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) descartó que se vaya a sacrificar a algún perro si estos no encuentran un nuevo hogar.